En un próximo post explicaré que es el Transhumanismo y las líneas generales del Partido Transhumanista. Hoy quisiera presentar a su candidato principal a la presidencia de Estados Unidos: Zoltan Istvan.
Fue con su libro El Transhumanista Wager, que Zoltan empezó a promover el Transhumanismo. Zoltan Istvan es un estadounidense de origen húngaro que ha viajado por todo el mundo, siendo su carga principal 500 libros, cantidad que no hay en la mayoría de las bibliotecas de los hogares. Istvan recorrió más de cien países siendo periodista del National Geographic Channel. Fue una mina en Vietnam, que lo llevó cerca de la muerte, lo que despertó sus ansias de vivir y le centró en la ideología del Transhumanismo. Esta terrible experiencia de pisar una mina le produjo lo que él denomina “bomba nuclear filosófica”, un instante en el que uno se da cuento de los riesgos que está corriendo y que le llevan a una visión de luchar para preservar la vida. Como el mismo expresa: “Me di cuenta que quería vencer a la muerte y no morir”.
A partir de ese momento Istvan se centra en investigar sobre la extensión de la vida, etiquetando esta filosofía como Transhumanismo.
Istvan descubre que si las investigaciones en la extensión de la vida siguen al ritmo actual, muchas personas no tendrán que enfrentarse a la muerte. Hoy sabemos que Google y el MIT trabajan en la posibilidad de transferir un cerebro a un Avatar y alcanzar la inmortalidad.
El futuro para Istvan se presenta pleno de nuevos conocimientos, de nuevas posibilidades de exploración y terriblemente enriquecedor para la mente humana. Ve un futuro en el que se aplicará la tecnología para conseguir la longevidad. Robótica y microchips se incorporaran en nuestro cuerpo para controlar nuestra salud y alargar nuestras vidas, todo un panorama que Istvan ve, según las predicciones de los expertos, en sólo menos de quince años.
Istvan quiere que a través de la ideología del Transhumanismo y el partido Transhumanista se potencie toda esta tecnología, que los Estados se esfuercen, principalmente, en desarrollar tecnologías para la salud humana y la prolongación de la vida. Que la investigación ocupe un lugar preferente en el desarrollo de la vida humana.
Es un nuevo paso, ineludible, en la evolución humana que ya han pronosticado investigadores como Raymond Kurzweil y Richard Dawkings.