Wuhan

octubre 28th, 2021

El “Prospecto 150” de Ofrendas Especiales.

Las causas del COVID-19 son cada vez más oscuras. Mientras más se rasca en la profundidad de este asunto, peor es el tufo que sale de su agujero. No voy a sentenciar aquí las causas, ni denunciar a sus creadores, porque el sólo hecho de investigar a fondo esta pandemia, lleva a revelar experimentos en oscuros laboratorios de los que antes se desconocía su existencia. La verdad es que una investigación a fondo del covid-19 no interesa a nadie, por muchos motivos, desde aspectos financieros hasta políticos.

    Se ha considerado la transmisión natural, las causas provocadas por la deforestación, la venta de murciélagos en el mercado de Wuhan, la posible relación con la clínica de trasplantes de Wuhan, un accidente en el Instituto de Virología de Wuhan (IVW), las minas de cobre y la posibilidad de un arma biológica.   

    Los miembros del gobierno de China, la jerarquía y oligarquía, son dirigentes principales que gozan de lo que se denomina “Ofrendas Especiales para el Régimen”. Estas ofrendas consisten en unas atenciones médicas específicas y prohibitivas para la mayor parte de los ciudadanos. Las citadas ofrendas están  recogidas en un documento reservado denominado “Prospecto 150”, que marca las pautas para la regeneración y explica que su esperanza de vida será de 150 años si siguen una alimentación controlada por equipos de  biológicos y nutricionistas designados por el Estado. Se trata de una dieta en la que se les prohíbe comer animales, a excepción del pescado. Tienen acceso a  unos fármacos[1] de primera línea para la longevidad y cuidado especial de la mente y regeneración de órganos, etc. Incluso tratamientos para alargar los telómeros. Tratamientos prohibidos en EE.UU, pero no en Sudamérica.

    En la cúpula de dirigentes de China hay varios con edades comprendidas entre los 92 y 103 años, incluso algunos superan esta última cifra. Todos ellos tienen unas cualidades increíbles mentalmente hablando, con razonamientos cualificados y una inteligencia extraordinaria.  Algunos de los jerarcas chinos se les han realizado trasplantes de los órganos que les fallan y transfusiones de sangre semanales. Los órganos provienen de donantes voluntarios y también de prisioneros de “consciencia”, así como miembros de las sectas budistas y en algunos casos del tráfico de órganos. Este “tráfico” ha sido muy beneficioso en Sudamérica. Las guerrillas lo han aprovechado para la venta de sangre que se extraía de secuestros y asesinatos.

    Destacar en este breve inciso, que el acercamiento espacial China-Rusia y sus coincidencias ideológicas, han producido que muchos de estos conocimientos del “Prospecto 150” se hayan compartido con las élites rusas, también muy ansiosas en prolongar sus vidas.

    La clínica más importante del mundo para estos trasplantes “regenerativos” (órganos o sangre) se encuentra en Wuhan. Un trasplante de hígado joven cuesta 85.000 $.

    Esta clínica trabaja en el desarrollo de uno de los experimentos más sensacionales del mundo: el trasplante de cabeza propuesto por el doctor Sergio Canavero[2], a quién unos apodan doctor Frankenstein y otros doctor Moreau[3]. Canavero también investiga en la próxima Universidad de Medicina de Harbin, donde el doctor Canavero realizó su último trasplante de cabezas (2019) entre dos cadáveres. A partir de ahí le pasó “el testigo” al cirujano chino Reu Xiaoping, inventor del polietilenglicol para asegurar la unión de la médula espinal, una conexión difícil junto a la reconexión del sistema nervioso y las posibles incompatibilidades  que llevan al rechazo. Un trasplante de cabeza a un cuerpo sano puede valer unos 15 millones de dólares, para The Atlantic hasta 100 millones de dólares.  

    Destacan los expertos que el Wuhan Hospital Central también se han realizado trasplantes, lo que convierte a la zona en un lugar peligroso debido al tráfico de órganos jóvenes.

Las minas de los murciélagos asesinos

    Se ha considerado poco la posibilidad de que el virus provenga de las minas  de cobre del sureste de China. Son minas, muchas de ellas abandonadas y repletas de quirópteros, conocidos popularmente como murciélagos. Tal vez el hecho de estar alejadas del lugar de los hechos, ha sido de poco interés para los investigadores de la OMS. Pero las distancias no deben ser un obstáculo para los habitantes de China que ya están acostumbrados a trabajar alejados de sus casas y viajar una vez al año a sus hogares.

    En 2012 se decidió vaciar el guano de los murciélagos que había en el interior de una de esas minas y seis trabajadores chinos enfermaron por un virus idéntico al SARS-covid-19. Se extrajeron nuestras de ese virus y fueron almacenadas en  el IVW en 2013.

    Indudablemente su origen es del guano o los murciélagos directamente. El cobre es un mineral antibacteriano, mientras en los plásticos y el acero inoxidable el covid-19 dura tres días, en el cobre es atacado inmediatamente, igual como hace este metal con la bacteria E. Coli. El cobre tiene un electrón libre que orbita en el exterior del átomo, y ataca a los patógenos, los iones de carga eléctrica del metal atacan las membranas exteriores de los microbios.

    Habría que regresar a este lugar para recoger muestras y ver la relación que los trabajadores afectados tenían con la ciudad y el mercado de whuan.

    Hoy recuerdo como, en diversas ocasiones y en compañía del doctor Julio Martínez Flórez[4] con el que realice varias expediciones a Tassili (macizo basáltico con miles de pinturas neolíticas), nos habíamos  quedado a dormir en cuevas en cuyos techos se podían ver agrupados unos cuantos murciélagos. Estos quirópteros no nos inspiraban ningún temor, así como los insectos que correteaban por nuestro alrededor. El peligro más grande estaba en los arañazos en las paredes, que significaban, que podías encontrarte de frente en alguna gatera un rabioso zorro.

    La espeleología se convertido en una especialidad de investigación que aporta importantes descubrimientos en diversas ciencias, tales como la geología, la biología, zoología, etc. Nos está descubriendo un mundo virgen con interesantes sorpresas. Hoy, a la hora de elegir astronautas, se tiene en consideración a los geólogos o espeleólogos, ya que las Agencias Espaciales son conscientes de que, tanto en la Luna como en Marte, los astronautas se van a encontrar con numerosas cuevas con un mundo subterráneo con muchas posibilidades de vida.  

Wuhan: el paraíso de las pócimas anti-agin.

En China central, provincia de Hubei, tres ciudades convergen en una sola conocida como Wuhan. Dos grandes ríos, el Yangtsé y Han, confluyen en ella y la atraviesan de extremo a extremo. El rio Yangtsé es popular por aquella película interpretada por el fallecido Steve McQueen (El Yangtsé en llamas), también por su obra faraónica, más al norte Wuhan, de la presa de “las tres gargantas”.

    Wuhan alberga más de once millones de habitantes que transitan por sus laberínticas calles y recorren sus numerosos parques y lagos. Lamentablemente Wuhan no se hizo popular en el mundo por su famosa Torre de la Grulla Amarilla, sino por ser, sospechosamente, el lugar donde apareció el virus COVID-19

    Creo que aún pasaran muchos años para que sepamos la verdad sobre el origen del COVID-19, pero si algún lugar del mundo era sospechoso de ser su origen, Wuhan reunía todas las candidaturas. Y esta afirmación no quiere decir que no existan sospechas de haber sido traído de otros lugares o de haber sido desarrollado en algún laboratorio clandestino de DARPA; insisto aún pasaran muchos años para que sepamos la verdad.

    Wuhan no es solo, con su gran Mercado Mayorista de Mariscos del Sur de China, un lugar con todas las condiciones y entornos para cultivar un virus de este tipo; antes de la pandemia se podía ver en las paradas de Gran Mercado todo tipo de animales vivos, enjaulados o muertos que eran candidatos a ser portadores del COVID-19, tales como murciélagos, reptiles, insectos,  extraños pescados y armadillos. De las partes óseas de estos ejemplares, incluidos cuernos y dientes, se extraen dosis en polvo con las que se elaboraban pócimas, brebajes y drogas. Cabe destacar el abundante herbolario que ofrecen las paradas de los mercados de Wuhan, que se convierten en el sueño maravilloso de cualquier herborista. El mercado central de Wuhan parece extenderse por las callejuelas adyacentes que albergan tiendas, pequeñas “clínicas” y pequeños laboratorios clandestinos. Todos fabrican, venden y exportan a otros lugares del mundo y a sus clientes habituales: las grandes empresas del sector.

    El interés científico de este mercado radica en su comercio a otros lugares de China (Shanghái y Hong Kong) y del mundo, un comercio que hoy tiene más facilidad de comunicación gracias a las páginas negras de Internet.

    Ese mercado, que se extiende por otros barrios de la ciudad, tiene sus mejores beneficios en la venta local a los laboratorios de Wuhan, ya que la ciudad de Wuhan concentra el mayor número de laboratorios del mundo por metro cuadrado, y uno de ellos, Biolake, ocupando el solo una extensión de 15 kilómetros cuadrados.

    Wuhan es un gran sector farmacéutico, ingeniería biológica, bio-empresas, bio-innovación, bio-pharma, bio-agricutura, clínicas anti-agin de todos los tamaños, dos universidades (Wuhan y la de Huazhong) en las que se hacen abundantes experimentos, trasplantes regenerativos e intervenciones arriesgadas, el famoso Instituto de Virología (IVW) con sus laboratorios de alta seguridad P4.  Clínicas que desarrollan fármacos, no solo para sus clientes de la Asamblea Popular Nacional de China, sino también para el mercado internacional de aquellos que están dispuestos a pagar grandes sumas.

    Sería una larga lista citar aquí los laboratorios e industrias farmacológicas. Pero destacaré el IVW, la Universidad de Harbin, el Hospital Central, Biolake, Wuhan Dongbao Clinic, Hospital Ganraxing, el Hospital de Tradiciones Chinas, Renmin Hospital of Wuhan University especializado en dermatología y otros muchos.

    De muchos de estos lugares han salido cientos de medicamentos anti-envejecimiento, como los inyectables Igtropina, Riptro-pin 100io, Kit antienvejecimiento, Jintropina, Kigtropina, etc.

¿Cómo pudo salir algo de dónde no puede salir nada?

Como he explicado Wuhan acumula un número asombroso de Institutos clínicos, laboratorios, pequeños comerciantes de productos anti-agin, y clínicas clandestinas.

    Ya se publicó un extenso informe sobre la ubicación de estos laboratorios cercanos al mercado Whuan, así como su estructura y las características y protocolos del IVW P4. El IVW es un superlaboratorio, nivel P4 de bioseguridad que investiga con los patógenos más mortales del mundo.

    Destacar que fueron construidos con la ayuda de expertos  virólogos del Instituto Pasteur de París, y ahora, se sospecha  que también tuvo la financiación del Aliance EcoHealth (EHA) de New York.

    El EHA es una Institución-laboratorio que en 2010 cambio de nombre al actual[5] y que financio a IVW, al parecer con dinero que obtendría en 2020 de la FAO y la OMS y 7,5 millones de dólares del Instituto Nacional  de Salud de EE.UU. Por lo que Trump, obsesionado con la verdad del origen del Covid-19, castigo retirándole sus subvenciones. Eso no impidió que EHA, en el 2020 y en medio del brote de SARS-covid-2, asesorase a la OMS Animal (OIE) y a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

    EHA es un laboratorio no gubernamental sin fines lucrativos que investiga enfermedades causadas por la desforestación y también las bacterias y  los virus SARS, Nipala MERS y Ébola.

    Volvamos a IVW. ¿Se escapó el virus en un accidente de su manipulación? ¿Lo dejaron escapar para realizar una prueba de vacunas? ¿Estaban realizando armas biológicas cuando se produjo el accidente?  

    Hay un factor que está muy claro. Si fue un accidente es muy grave porque de un P4 no puede salir nada. Si el virus se hubiese creado en los laboratorios del IVW, la manipulación genética deja unas huellas manifiestas para cualquier genetista.

¿Un conflicto de intereses?

    Por ahora, sobre el virus, no tienen ni una sola parte que apunte a un origen biotecnológico. Pese a esta afirmación, hubo quienes siguieron apoyando que el origen del coronavirus estaba en el laboratorio nacional, Instituto Nacional de Virología de Wuhan. Para contrarrestar y acallar esta conspiración, 27 científicos firmaron en la revista The Lancer un manifiesto que exculpaba a los colegas chinos. Un manifiesto impulsado por el zoólogo británico Peter Daszak, presidente de la ONG EcoHealth Alliance y miembro de la OMS. Sin embargo, más tarde The Telegraph, denunció que los miembros firmantes del manifiesto tenían relaciones profesionales con el Instituto Nacional de Virología, y que Daszak, impulsor del manifiesto, ocultó que EcoHealth Alliance estaba detrás.

    El manifiesto de buenas intenciones empezó a revelar sospechas cuando se descubrió que, entre los firmantes, había cinco que trabajaban para EcoHealth Alliance, y tres más para la organización británica Wellcome Trust que había financiado proyectos en el Instituto de Virología de Wuhan. El director de Wellcome Trust, sir Jeremy Farrar, ha publicado  estudios con Gao Fu, director del Centro de Prevención  y Control de Enfermedades en China. Entre los firmantes está la doctora Linda Saif y Kanta Subbarao, que han impartido conferencias organizadas por Instituto de Virología de Wuhan, así como el profesor John Mackenzie de Australia que formaba parte de uno de los comités científicos y asesores. Entre los firmantes del manifiesto estaba el español Luis Enjuanes de CSIC. Todo ello llevo a convertir la situación en un conflicto de intereses, aunque estos científicos lo niegan y apoyan la necesidad de estos contactos y colaboraciones entre los científicos.  

    Pasado los años después de la pandemia, los científicos afirman que no se tiene la seguridad absoluta sobre el origen del virus, que todo apunta a un origen natural más que aun escale o accidente en los laboratorios P4 de Wuhan. En cualquier caso, la ciudad de Wuhan sigue siendo un caldo de cultivo para el nacimiento de nuevas amenazas víricas.


[1] Tipo modalfenilo, Igtropina, Riptropin 100 iu, etc.

[2] Ver su ya conocido historial en Internet.

[3] Cirujano que practicaba la vivisección en la novela de H.G. Wells, “La isla del doctor Moreau.

[4] Doctor en medicina, antropólogo forense, master de Historia Antigua, miembro fundador de la Asociación Española de Paleo patología y miembro de la Sociedad Española de Antropología Física

[5] Antes de 2010 se denominaba Wildife Preservation Trust Internaciona.

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