Algunos amigos de mi entorno actual se educaron en colegios religiosos, lo que llamábamos “colegios de curas”. Yo nunca fui a un colegio de estos, fui a las Escuelas Francesas y al Liceo Manjom.
Tres amigos de mi edad, del entorno juvenil, tampoco fueron educados en unas creencias religiosas estrictas, algo difícil de sortear durante el franquismo. Ahora cuando nos encontramos los cuatro, últimamente muy a menudo, hablamos de nuestras inquietudes, de lo maravillosa que es la vida, de lo que hemos vivido y la suerte que tenemos de seguir vivos; hablamos del universo y lo sorprendente que es este mundo en el que hemos aparecido. No somos creyentes, ni practicantes de ninguna religión. Sin embargo, algunos de estos amigos creen que hay algo más allá de la muerte, por supuesto algo metafísico y lejos de la historia infantilizada que nos han vendido los religiosos. Todos vivimos la fuerte época del existencialismo.
Lo sorprendente es que otros amigos, del entorno actual, que se educaron en colegios religiosos (maristas, jesuitas, etc.), tampoco son practicantes y piensan lo mismos que mis viejos amigos, pese al lavado cerebral que sufrieron.
Tanto los unos como los otros son grandes humanistas, anticlericalistas, respetuosos con las creencias de los demás, algunos cientificistas como yo y humanistas. Y no son humanistas por la influencia de las convicciones religiosas, sino porque son racionales, éticos, con principios. No son humanistas porque el sistema y las leyes lo promulguen, sino por que lo llevan dentro, ya que todos están en contra del sistema, de una sociedad hipócrita y unos falsos valores.
Para mi es un milagro estupendo y reconfortable, convivir y compartir esos momentos de la vida con amigos en los que puedes hablar sobre el gran misterio de nuestra existencia. Dejar por unas horas esa oscuridad mental en que vivimos, trascender y trasmutarnos. Estos encuentros son una de las muy escasas cosas de la vida que nos sitúa por encima de la farsa cotidiana y concede algo de grandeza al inconveniente de haber nacido en esta mierda de sistema.