Nuestro linaje es euroasiático. Ese es el último descubrimiento que han realizado los antropólogos que excavan en el yacimiento de la Sima de los Huesos en Atapuerca.
Hasta ahora creíamos que los fósiles de estos antiguos habitantes de nuestra península eran antepasados de los neandertales, esta población característica europea que desapareció hace unos 30.000 años. Sin embargo, se ha logrado obtener ADN de un fósil de hace 400.000 años de la Sima de los Huesos, del pleistoceno medio.
Este ADN ha causado una gran sorpresa, ya que los individuos de este yacimiento no parecen emparentados con los neandertales, sino con una oscura población de los montes Altai, en Siberia: los denisovanos.
Esta secuencia de ADN mitocondrial analizada, demuestra que los fósiles de los humanos de la Sima de los Huesos, están relacionados con el linaje del genoma de los citados denisovanos, un grupo hermano de los neandertales asiáticos.
Por ahora en la Sima de los Huesos de Atapuerca, junto a la Gran Dolina y la Sima del Elefante, se han encontrado más de 6.500 fósiles, entre ellos los de 28 individuos de hace 400.000 años. Estos individuos estaban clasificados, hasta ahora, como pertenecientes a la especie Homo heidelbergensi con rasgos de neandertales muy antiguos. En la Gran Dolina, a menos de 450 metros de distancia de la Sima de los Huesos, se encontraron los restos de fósiles humanos del Homo anteccessor de hace más de 800.000 años.
El descubrimiento ha sido anunciado en la revista Nature, falta saber la opinión de otros especialista, ya que entraña muchos interrogantes. ¿Cómo unos seres morfológicamente tan robustos, podían descender de un linaje tan pequeño como el de los denisovanos? ¿Cómo se mezclaron con los linajes de los neandertales y heidelbergensis?
Lo que es evidente es que el yacimiento de Atapuerca se convierte en uno de los más ricos antropológicamente de Europa. Un yacimiento que, con toda seguridad, permitirá nuevos descubrimientos ya que sólo se ha explorado una tercera parte de su riqueza. Quedan descubrimientos para tres generaciones de antropaleontólogos.