NOE: de Alcohólicos Anónimos al incesto

abril 15th, 2014

No he visto la película Noé de Darren Aronofsky, director de origen hebreo como la mayoría de los directores de temas bíblicos de Hollywood. El controvertido papel de Noé lo interpreta Russell Crowe, y digo “controvertido” porque si el guión de la película se ajusta al Antiguo Testamento nos enfrentamos a un Noé alcohólico que termina acostándose con sus hijas. Un personaje que comete incesto entre trago y trago ayudado por la colaboración de sus hijas que lo emborrachan impunemente.

Como todos los de mi edad he visto esas grandes producciones de Hollywood: Los diez mandamientos de Cecil B. DeMille; La magistral Ben-Hur de W. Wyler con una carrera de cuadrigas insuperable; La túnica sagrada estrenada en Cinemascope en la Sala Gran Vía de Barcelona, y Rey de Reyes. Luego vino Scorsese con La última tentación de Cristo y el ultraderechista Mel Gibson con su sádico film: La pasión de Cristo. De Aronofsky sólo he visto La fuente de la vida, una producción de ciencia-ficción en la que el director nos revela el peligro de las disfunciones psicológicas en la mente humana que puede producir el espacio exterior.

Dicen los críticos de Estados Unidos que Noé es una película que arranca como Mad Max y que está destinado a esos 46 millones de creyentes cristianos que tienen en su país. Lamentablemente este tipo de películas no contribuyen a esclarecer de una forma científica el legendario mito del “diluvio universal”.

Se debería explicar que en todas las civilizaciones han tenido sus diluvios, que no han sido otra cosa que grandes lluvias e inundaciones en zonas determinadas de nuestro planeta. En todos los continentes se produjeron diluvios locales que duraron días y más de un mes, de los que encontramos narraciones en China, África, Japón, India, Oriente Medio, etc. Hoy aún tenemos diluvios en la India y lluvias torrenciales en Alemania, New Orleans, etc. La verdad es que no hay pruebas geológicas de un diluvio universal desde que existen los seres humanos, la estratigrafía terrestre es un libro en la datación de los acontecimientos en nuestro planeta y esa página no consta.

También se debería explicar la imposibilidad de construir un arca en la que pudiéramos colocar dos ejemplares de cada especie de animales que existen en nuestro mundo; además del alimento necesario para sustentarlos durante 40 días. Es una utopía, o como diría Hans Kung un relato infantilizado.

Por otra parte la historia de Noé en el antiguo testamento parece “fusilada” de otras historias anteriores, de otros “noés” que aparecen en tablillas sumerias y acadias muy anteriores a la redacción del Antiguo Testamento. Me refiero a tablillas de barro que datan del 1900 a. C., en las que se narran leyendas similares con diluvios y arcas que salvan a sus personajes. Como la historia sumeria de Enki; o la historia de Ziusudra del 1600 a. C.; o de Atrahasis del  1635 a.C.; y Uta Napishtim de los poemas de Gilgamesh. Todos ellos personajes que fueron alertados por sus dioses de un diluvio y que construyeron arcas para salvarse. Incluso uno de ellos suelta una paloma como haría Noé. Leyendas sumerias y arcadias en las que los ufólogos desbordan su imaginación viendo la presencia de extraterrestres haciendo de hombres del tiempo y alertando a los humanos de la llegada de una fuerte borrasca.

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Filantropía y mecenazgo

abril 1st, 2014

El nuevo paradigma están transformando las fuentes de financiación de la investigación en Estados Unidos. Son los filántropos los que impulsan las investigaciones más audaces y avanzadas, que en muchos casos el Estado no se atreve a impulsar. Son las empresas privadas las que compiten con sus cohetes y módulos espaciales con la NASA.

Hace años los filántropos donaban parte de sus fortunas a obras benéficas, a ayudas al tercer mundo. Hoy donan millones de dólares a la ciencia. Se manifiesta una preocupación por querer acelerar los avances y proyectos científicos que, en manos del Estado, están muy burocratizados y se desarrollan con lentitud.

Los magnates cubren todas las ramas de la investigación. Recientemente Google, eBay y Facebook, colaboraron en construir un telescopio para detectar posibles asteroides que amenazasen con impactar con la Tierra. También Google, el magnate ruso Dmitry Itskov, el MIT y la Universidad de la Singularidad de Kurzweil, se han lanzado a la aventura millonaria de transferir los cerebros humanos a avatares, una búsqueda de la inmortalidad.

Los mecenazgos abarcan todos los campos, desde la biomedicina a la bioingeniería, de la conquista de los fondos marinos a la llegada del hombre a Marte. Son inversiones millonarias, en las que sólo Bill Gates ha dedicado más de 10.000 millones de dólares en investigaciones en los campos de la salud pública.

Estos mecenazgos están contribuyendo a que se avance muchos más rápidamente de los previsto en solucionar enfermedades relacionadas con el cáncer, diabetes, Alzheimer, Parkinson y las fibrosis quísticas.

Algunos gobernantes no ven con buenos ojos estos mecenazgos por el hecho de que sus filántropos deciden en que campos quieren donar sus dineros y en que investigaciones. Por lo que crean sus propios centros de investigación, sus fundaciones, sus laboratorios, sus bases de cohetes interplanetarios, etc. Toda una serie de instalaciones que quedan al margen del Estado. Querrían algunos gobernantes que las donaciones fueran directamente al Estado y esté ser quién decidiese en que investigaciones invertirlas. Pero ya no es así, los filántropos quieren tener la seguridad que la totalidad de su dinero donado se dedicará a la investigación sin que la mitad se pierda manteniendo administraciones y personal del Estado.

Los multimillonarios de hoy prefieren invertir en ciencia que pagar impuestos para crear ejércitos que combaten por intereses desconocidos o agencias que controlan los teléfonos los e-mail y se dedican a espiar a los ciudadanos.

Los nuevos altruistas no son todos los multimillonarios, pero si los más jóvenes y emprendedores, especialmente de las tecnologías emergentes. Sépase que Bill Gates y su esposa Melinda y Warren Buffet, anunciaron la campaña “Giving Pledge” (Promesa de dar) solicitando a 500 multimillonarios de EE.UU, que donasen parte de sus fortunas para la medicina, la ciencia y la ayuda a los necesitados. De los 500 multimillonarios sólo se  comprometieron un centenar. Aún quedan supericos que se llevarán sus fortunas.

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Periodismo en Internet

marzo 26th, 2014

Tengo en mis manos el libro Periodismo en Internet, escrito por Gabriel Jaraba y publicado en Ma Non Troppo de Robinbook.

Me entregaron el libro de Gabriel Jaraba a la vez que me entregaban mi último libro Inmortal: la vida en un clic, y puedo asegurar que mi ilusión fue doble: soy sincero y me ilusionó mi libro número 68, pero también sentí gran ilusión por el libro de Gabriel a quién había recomendado al editor, no por ser especialmente mi amigo, sino por su gran capacidad como profesor de periodismo e investigador en la Universidad Autónoma de Barcelona.

No voy a realizar una reseña de su libro en este blog, pero igual que he realizado con otras obras, voy a recomendarlo sinceramente. Primero porque es una importante fuente de enseñanza para todo aquel que quiera escribir en la Red. Una fuente de información para utilizar por aquellos que quieran mantener un blog o para los que quieran lanzarse al ciberperiodísmo.

Gabriel no sólo se limita a transmitir una enseñanza, sino que además enriquece esta transmisión con los más elementales consejos. Me entusiasma cuando insiste encarecidamente que “el buen periodismo se sustenta sobre una práctica fundamental: leer, leer y leer”.

Me vuelve a entusiasmar cuando recuerda que los periodistas “no somos los protagonistas, sino los lectores, a quienes servimos”. Con ello está sugiriendo que los egos, los yoes, hay que dejarlos fuera de la redacción. Lo importante es que las primeras líneas de un reportaje, informe o artículo, atraigan como un imán a los lectores.

Gabriel recuerda que en esta profesión no hay que “enrollarse”, la calidad de la noticia es superior a la cantidad del texto. Sus consejos son profesionales, filosóficos y psicológicos a la vez. Desde la estructura de la noticia a las técnicas para conseguir que a uno lo lean.

Gabriel nos aconseja leer autores como Dahiell Hammet, en obras tan imprescindibles como Cosecha Roja obra de periodismo, poder y gansterismo. Recomendación acertada aunque algunos nos emocione más El halcón Maltes con el Sam Spade más irónico, satírico y sarcástico de las novelas de Hammet.

El libro de Gabriel es imprescindible para todo aquel que quiere iniciarse en el periodismo de la Red, ya que encontrará no sólo las reglas elementales sino también los lugares por donde debe navegar para buscar información. Un libro que anima al profano a empezar a comunicarse y a escribir en el soporte digital. Creo que es un aliento necesario porque, mientras más estemos enganchados en la Red más la enriqueceremos.

Para finalizar y para aquel que se inicie, permítame el lector aportar dos consejos que me dio Tierno Galván: “Siempre habrá alguien que no estará de acuerdo con lo que escribas”. El otro: “Si informas bien sin errores nadie se acuerda, pero si te equivocas nadie se olvida”.

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“Futurización de valores”

febrero 27th, 2014

Siempre he mantenido que lo único real era el presente, que vivimos un eterno presente. El pasado es algo que ya ha sucedido y que, por mucho que nos esforcemos, no podemos cambiar. Como mucho nos queda la experiencia que tampoco sirve de mucho en un mundo en continua transformación. Incluso el recuerdo del pasado es una actividad que practicamos en el presente. El futuro es algo que está por acaecer y que construimos en el presente instante a instante.

Entre los transhumanistas subyace una nueva y acertada filosofía que me ha entusiasmado. Una nueva forma de interpretar nuestra realidad, una vuelta de rosca más a la psicología de nuestro devenir. Es lo que denominan “futurización de valores”.

La “futurización de valores consiste en vivir de acuerdo a donde creen que vas en la vida y no lo que eres y los valores que tienes en el momento actual. Es decir, si los valores actuales los encuentras trasnochados y ves claro que no persistirán en el futuro, tienes que vivir de acuerdo a eso valores venideros. Tienes que fundamentar tu mundo en esos nuevos valores, y lo que tú crees que serás.

Si consideras que en el futuro que vivirás, muchos valores y creencias se convertirán en argumentos decrépitos y que la sociedad tendrá otros valores diferentes, debes de empezar a proyectar tu mundo en función de esos nuevos valores haciendo caso omiso al sistema actual.

Muchos analistas destacan que en un futuro muy próximo muchos valores de índice económico dejaran de ser tan importantes, y que se valorará más el conocimiento y la cultura.

Creen que importará más un ambiente de compañerismo, estabilidad y tranquilidad en el trabajo que una gran remuneración y la presión laboral de alcanzar poder. Incluso será más positivos emprender aventuras empresariales entre pequeños grupos afines, que depender de una estructura empresarial en la que sólo eres un factor de producción.

Para alcanzar esa “futurización de valores” tenemos que estar al día en los avances de la ciencia y las tecnologías, especialmente en lo que compita a nuestra especialización. Y debemos de considerar esos avances para realizar la correcta proyección de nuestros yoes futuros. Debemos de considerar los cambios que vienen y su repercusión de los valores.

Estoy convencido que los valores experimentarán un cambio tan espectacular como los avances científicos. Pero recordemos que para alcanzar esa futurización hay que despejarse de ideas conservadoras, prejuicios sociales, creencias dogmáticas, competencias absurdas y verdades eternas.

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¡Maldito espacio!

febrero 25th, 2014

Me preguntaba un amigo sobre los peligros que entraña un viaje a Marte. Le contesté lacónicamente que todos, ya que el ser humano no está hecho para vivir fuera de la Tierra, y en la Tierra tampoco está adaptado para vivir en el fondo del mar, en las cumbres más altas, en los desiertos más áridos y en los lugares más fríos. Somos delicados organismos que estamos muy a gusto bajo una sombrilla, para protegernos del exceso de rayos ultravioletas del Sol, en la orilla de una tranquila isla caribeña.

El mayor peligro del viaje a Marte es la radiación. Los astronautas ya no estarán protegidos por el escudo de la atmósfera y el campo magnético de la Tierra, lo que significa que recibirán una elevada dosis de radiación, con la consecuencia de mutaciones en el ADN y peligro de cáncer. Su exposición a la radiación estará relacionado con el tiempo, esos dos años y medio de viaje y la estancia en el planeta. Los astronautas de la estación espacial sólo están en el espacio, salvo contadas excepciones, dos o tres meses.

Nos exponemos a enviar gente sana a Marte que llegue allí cargados de enfermedades. La ingravidez del espacio provoca que los huesos se vuelvan quebradizos, sobre todo si no se puede hacer ejercicio en las naves debido a los espacios reducidos. Se produce una degradación del tejido óseo, una especie de osteoporosis.

Se sabe que los globos oculares se aplastan ligeramente, lo que produce hipermetropía, ya que la presión del líquido cefalorraquídeo en el cráneo empuja la parte de atrás del globo ocular. También se produce una hinchazón de la cara. Todo este efecto produce niveles más altos del aminoácido homocisteína, que indica enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, un viaje tan largo requiere un perfecto equilibrio psicológico, una estabilidad mental superior a la normal, no sea que un astronauta degenere en una psicopatía y se convierta en un Hannibal Lecter.

Creo sinceramente que antes de enviar astronautas a Marte hay que tener resuelto todos estos problemas, especialmente el de la radiación que puede ser letal. No debemos repetir el error histórico de nuestra colonización a América, donde enviamos a gente con enfermedades letales en aquellos tiempos, como la sífilis, gripe y tuberculosis; y perturbados mentales sin escrúpulos que violaron y asesinaron a diestra y siniestra.

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