La visita del lunes de Rajoy al papa ha durado 24 minutos, no creo que en ese tiempo Rajoy haya podido expresar sus laberínticos pensamientos. Como buen gallego, el papa no habrá podido aclarar si llegaba o se iba. Pero a ambos, al papa y a Rajoy, les ha sorprendido las declaraciones tan poco conciliadoras de Rouco Varela.
Mientras Mariano, Rouco Varela lanzaba una arenga en la Asamblea de la Conferencia Episcopal. Una arenga que se iniciaba hablando de una “España que envejece y se debilita”, debiera haber dicho que su curia envejece y su Iglesia se debilita.
Luego Rouco exigió resolver una serie de cuestiones que son de ámbito social y en las cuales la Iglesia no tiene autoridad. Cuestiones de siempre que están enquistada como traumas en la mente de Rouco. El aborto, el matrimonio gay, la libertad de enseñanza. El sexo, siempre el sexo. Y es que la Iglesia necesita el pecado como instrumento de control de la gente. Deberían preocuparse mas en todos esos abusos de menores y otros problemas internos de la propia Iglesia.
Rouco ha mencionado la crisis económica que afecta a tanto españoles. Por supuesto no ha explicado que la Iglesia percibe del Estado 10.000 millones de euros anuales que son de todos los españoles, creyentes o no creyentes, cristianos o budistas.
Ha exigido, porque Rouco exige como si su poder fuera superior al de la libertad democrática, libertad de enseñanza, algo que se traduce en la enseñanza del catolicismo en los colegios. Lo piden los que tan eficazmente han trabajado en perpetuar el atraso intelectual a lo largo de los últimos 2.000 años.
Luego, para postre, ha arremetido contra los medios de comunicación por falta de valoraciones. ¡Pero si los tienen copados! La Cope, ABC, Punto Radio, el 56% del Mundo, la Gaceta, las páginas religiosas de La Vanguardia, La Razón que distribuye L´Obsservatore Romano, Onda Cero, el semanario Alba, todos están controlados por la Iglesia, algunos más y otros menos.
Decía el escritor P. Pullman que “mi crítica a la Iglesia no reside en que sostenga algo que no es cierto, sino que busca con ello gran poder político”.