En septiembre de este año comencé este blog, ya van cuatro meses con cuatro artículos cada semana. Inicialmente mi intención era divulgar y explicar de una forma accesible los descubrimientos y adelantos de la ciencia para todos, tal como realizó en mis libros. También denunciar y poner al descubierto hechos que nos amenazan, investigaciones que se realizan ocultamente y que afectan a todos. No he podido sostenerme de criticar a la clase política con su falta de sensibilidad, su incoherencia y recortes equivocados. Espero haber conseguido unos mínimos en esos objetivos.
No han faltado algunas ironías, exabruptos contra los que nos gobiernan y algún artículo medio en broma. En cualquier caso agradezco los comentarios de los que me han seguido, sus sugerencias, los consejos de mi editor y sus observaciones, y la paciencia de mi compañera Marta que ha sido la primera en leer mis artículos y darme su opinión.
Amenazo de que voy a seguir escribiendo este próximo año en el que no hay previsto ningún fin del mundo, y en el que espero que el progreso supere a esos cretinos “amos” del mundo. Seré más cruel con los déspotas, dictadores, mentirosos y cortos de entendederas.
El titular de la página seguirá siendo “No es que tenga déficit de atención, es que no me interesa lo que me explicas”, hasta pienso hacerme una camiseta con esa advertencia que tanto le encanta a mi editor. Seguiré siendo implacable con los necios entre los que tengo fama de ser antipático, y lo soy, pero es por mi total incapacidad de soportar a los imbéciles. Ya he explicado, más de una vez, que me gusta ser malo y que a veces tengo remordimientos de conciencia por haber sido alguna vez bueno.
Os deseo a todos que paséis unas felices fiestas. Beber en abundancia hasta emular a Baco, comer con placer haciendo feliz al estómago y reíros, hacedlo por los que ya no están con nosotros que, desde el fondo de Cosmos y con formas insospechadas, lo agradecerán por el solo hecho que nos acordamos de ellos.