Tenemos un problema: drones

diciembre 17th, 2014

Estas navidades el juguete preferido de los niños es un dron. Es un juguete económico, divertido que me recuerda al chiste de Eugenio en el que un padre le dice a otro: “Mi hijo se pasa el día haciendo tonterías”, el otro padre le responde: “Cómprale una bicicleta”, a lo que el primer padre alega: “¿Tú crees que con una bicicleta dejará de hacer tonterías?” y el otro le responde finalmente: “No, las seguirá haciendo, pero más lejos”.

El dron asegura que los hijos harán sus tonterías lejos, muy lejos, hasta quinientos metros de altura y puede que varios kilómetros, depende de la capacidad adquisitiva del padre y lo que esté dispuesto a invertir en este instrumento peligrosísimo.

El periódico El País “regala” un dron con sólo cuatro cupones de una cartilla y 59,95 €. Un dron de 4 hélices, led luminoso, giroscopio de control de vuelo y tecnología 2.4G que permite una larga distancia de control. Sépase que el mercado mundial de venta de drones ha alcanzado este año la cifra de 450 millones de dólares.

Los drones se han convertido en un peligro para la aviación civil ya que no se ha decretado una normativa del espacio aéreo por el que pueden volar. Personalmente estoy a favor de las ventajas que aportarán los drones: auxilio médico, búsqueda de personas perdidas en la nieve, mar o montaña, paquetería urgente en lugares inaccesibles, vigilancia de zonas prohibidas, lucha contra el terrorismo, pesca controladas, vertidos controlados, y un largo etc. Pero como todo descubrimiento nuevo tiene su lado oscuro: el reverso.

En el reverso se convierten en un peligro para las avionetas, pueden transportar droga y armas a interiores de cárceles, pueden retratar lugares privados para los paparazi, pueden interrumpir encuentros deportivos, hacerse pasar por OVNIS aterrorizadores, romper cristales de edificios y antenas, etc. Podría elaborar una larga listas, en la que daría ideas a los terroristas. Con los drones se pueden hacer, perdón por la expresión, virguerías.

Creo que hay que controlar su venta con un carnet, como la licencia de arma, porque el dron se puede convertir en un arma explosiva o incendiaria.

Insisto estoy a favor de los drones, pero requieren un control, son un juguete peligroso en las manos de un niño travieso. Cuando tenía 14 años, hoy la edad mínima para adquirir un dron, fabricaba cohetes cuyo combustible era pólvora que elaboraba personalmente, así como las mechas. En la huelga de los tranvías de Barcelona coloque uno de esos artefactos que fabricaba y descarriló el tranvía. Era un héroe ante los otros estudiantes, si hubiera tenido un dron, seguro que me habría convertido en super-héroe.

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La necesidad de aprender programación

marzo 6th, 2013

Code.org

Todos los países del mundo empiezan a considerar la necesidad de incluir la programación en sus bachilleratos y cursos primarios.

La programación y las ciencias de la computación serán, si no lo son ya, imprescindibles para trabajar y vivir en el mundo actual. Es uno de los medios necesarios para el progreso humano, y ningún país puede progresar a menos que disponga de ciudadanos formados en esta nueva tecnología que les permitirá tomar parte en las complicadas decisiones del mundo de mañana.

En Estados Unidos se precisan al año 120.000 personas formadas en informática. Cualquier trabajo necesita gente que sepa informática, desde un empleado bancario hasta médicos de familia. Hoy y  mañana dependemos de la tecnología de la comunicación, cualquier actividad que realicemos requiere conocimientos en informática. Hasta pienso que ahora, es preciso que aprender programación antes que ni un solo idioma extranjero. Evidentemente en el futuro, y ya ahora, tendremos traducciones instantáneas a través de la tecnología informática.

Recojo brevemente algunos comentarios de personas que apoyan la necesidad de esta formación en la más temprana edad. Según Bill Gates la informática evoluciona la mente y ayuda a pensar mejor. Zuckerberg, fundador de Facebook, advierte del peligro de no tener informáticos, de una formación escolar sin una formación en este aspecto. Para Gore, ex vicepresidente de EE.UU, la capacidad de codificar es crucial. Branson, fundador de Virgin, denuncia que “todo se mueve en la informática y carecemos de gente cualificada si no la formamos”.

En el mundo moderno, el que carezca de un mínimo de conocimientos informáticos y científicos se verá condenado a no comprender nunca los acontecimientos que moldean la sociedad, no podrá acceder al conocimiento ni programar su vida cotidiana. Los Estados o País que no formen en informática a sus alumnos, no sólo los están condenado a ellos a la ignorancia de siglo, sino que están condenando su país a ostracismo.

Podemos ser un chef de cocina o un carpintero, y si un día nos encontramos sin trabajo en nuestra especialidad, pero hemos estudiado programación, tenemos otra posibilidad de no encontrarnos sin empleo. Destaca un amigo que recomendaría a todo el mundo que no ha sido formado de joven que aprendieran a programar, para tener un conocimiento que puntuará en sus curriculums y, siempre, les será útil.

El Ministro de Educación de España no se ha dado cuenta que cada vez que priva a un niño de básica de un ordenador lo está condenando a un retraso de docenas de años en su formación.

Os dejo el enlace a la página que ha inspirado este post: http://www.code.org/

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Intuición

octubre 30th, 2012

Destaqué que los jóvenes emprendedores eran intuitivos, me reafirmo. La pregunta es: ¿qué es la intuición? Explicado, inicialmente, de una forma sencilla es ese mensaje que te llega al cerebro y que te dice: “No te fíes de esta persona”, “No firmes este contrato”, “No subas a este avión”, “Emprende este negocio”, “No aceptes esta invitación”, etc.

Dicen los psicólogos transpersonales que hemos perdido algunos sentidos que nos hablan, y tenemos muy mal desarrollados los demás, un día hablaré de la mediocridad de nuestros sentidos comparados con los de otros animales que calificamos de inferiores. Ocurre que estamos condicionados por lo que nos han enseñado a percibir, cuando debemos empezar a oír y observar lo desacostumbrado.

La intuición es una habilidad holística para detectar hechos. Una voz interior que nos avisa, que nos alerta, que nos ayuda. Sólo es cuestión de escucharla. Es una información que nuestro subconsciente graba y nos lanza en un momento determinado.

En ocasiones lo hace en forma muy subliminal, con mensajes a través de nuestro cuerpo. Un dolor de cabeza que nos impide acudir a una reunión, que en realidad era una encerrona. El subconsciente había captado esa encerrona y la comunica de esta forma. Eso significa que debemos ser más conscientes de nuestro cuerpo, ya que los hechos intuitivos se manifiestan a través de una dolencia, una molestia, un dolor de cabeza, un mal humor, un eczema. Es una de las formas que tiene la intuición de contactar con nosotros para evitar que hagamos algo que nos va a perjudicar y que el subconsciente se ha “olido”.

Las viejas generaciones han sido condicionadas para no hacer caso a este sentido, pero muchos jóvenes escuchan la intuición. Personalmente he escuchado la intuición toda la vida, y creo que me ha salvado la vida un par de veces y me ha evitado problemas en muchas ocasiones.

Sólo es cuestión de escuchar y entender correctamente el mensaje. Visto este sentido de la forma más pragmática, la intuición es todo lo que recoge nuestro subconsciente que nosotros nos percibimos: un gesto de la cara de una persona que nos esta liando, un cambio de tiempo repentino, una grieta que nadie percibe en el fuselaje de un avión, etc. Sólo debemos escuchar, oír, ver. Como decía Ray Bradbury: “Tal vez hay algo equivocó en el modo de soplar el viento en aquellos cañaverales. Tal vez es el sol sobre aquellos alambres eléctricos, o las cigarras cantando en los olmos. Si pudiéramos detenernos, mirar, escuchar unos cuantos días, unas cuantas noches y comparar notas...”.

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Nuevo paradigma

octubre 24th, 2012

Creo que no tenemos políticos capaces de entender el nuevo paradigma en el que ya estamos, ni tampoco creo que tengan interés en comprenderlo, sus intereses tienen otros objetivos más mezquinos y mediocres, por no decir rancios y anacrónicos. Viven en conceptos pretéritos y trasnochados.

No se han dado cuenta que estamos en pleno cambio de civilización. De repente nos encontramos con grandes cambios tecnológicos que transforman nuestra forma de enfocar la vida y movernos por el mundo; esos cambios, especialmente en el campo de la informática, han variado nuestros valores y creencias, ha transformado nuestras vidas y nuestros objetivos e intereses. Se trata de un cambio aceptado por los más jóvenes y también aquellos adultos que no quieren quedarse atrás en el nuevo paradigma, donde los cambios tecnológicos son rapidísimos.

Nuestros políticos, una inmensa mayoría de todos los partidos no se han percatado del cambio y siguen anclados con sus discursos apolillados año tras año carentes de interés, genialidad y nuevas ideas, en fin un discurso con valores de mediados del siglo pasado. Son incapaces de adaptarse al cambio por falta de imaginación. Son como la Iglesia, que ahora descubre con asombro que el 50% de los jóvenes no creen en Dios (según datos del Dtº de Juventud en la CEE), sin darse cuenta que ellos son los únicos culpables por la imagen que han dado de su Institución y su mensaje infantilizado.

La juventud de hoy, y los adultos que les apoyamos, quieren democracia, libertad, derechos humanos, relaciones sociales, bienestar, salud, trabajo y especialmente acceso al conocimiento. Saben que cuanto más preparados estén tendrán más capacidad de multiempleo, también saben que la formación ya no es cosas de unos años, sino de toda la vida. El nuevo paradigma no implica ganar mucho dinero, sino realizar el trabajo que uno desea; no implica competir, sino colaborar; no implica vegetar sino desarrollar la mente y un conocimiento más elevado; implica cuestionar los modelos imperantes.

Nuestros gobernantes siguen en el viejo paradigma de “que inventen otros”, y así el Gobierno deja de contratar científicos a través del programa Ramón y Cajal. La investigación tendrá un año en blanco, un año más de retraso.

Lo importante es que cada vez seamos más los conectados al nuevo paradigma, porque significará que todo será mejor para los individuos siguientes que vienen detrás y más vergonzoso para los políticos que se quedan anclados.

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Emprendedores y nuevo paradigma

octubre 22nd, 2012

El nuevo paradigma es de los jóvenes emprendedores. Son los que han entendido que el viejo sistema es sólo eso: un viejo sistema inoperante. Trabajan en diseño, informática, nuevas tecnologías, investigación, ocio, turismo, etc. Generalmente en servicios que requieren más esfuerzo mental que físico, para el esfuerzo físico ya  están las máquinas.

Los jóvenes emprendedores son, en gran parte, autónomos, y cuando no, trabajan en equipo o se asocian. Son intuitivos, abiertos a las nuevas ideas, proponen alternativas, contactan entre ellos y se están reciclando o formando continuamente porque saben que todo cambia con gran rapidez y la formación es clave. Ya no están anclados a un pasado que no les interesa. Son solidarios y se ayudan entre ellos.

Son todo lo contrario a nuestros políticos que siguen anclados en el pasado, repitiendo los mismos mensajes, los mismos principios y las mismas ideas como dogmas intocables. No se dan cuenta que su mensaje sólo llega a cuatro cortos de entendederas incapaces de cambiar su vida. Los políticos son una especie que no tienen alternativas ni les interesan oírlas, carecen de imaginación. Son una especie que se extinguirá como los dinosaurios lo hicieron a finales del Cretácico.

Los jóvenes emprendedores son capaces de iniciar sus empresas en una guardilla, un garaje o un sótano. No están sometidos a ningún horario, lista de tareas o disciplina, pero tienen gran responsabilidad laboral porque, principalmente, les gusta su trabajo y por eso lo hacen bien. No hay nada peor que trabajar en lo que a uno no le gusta. La calidad del trabajo está unida a nuestro interés por su desarrollo.

Los jóvenes emprendedores siempre  buscan alternativas, por eso uno de sus lemas es que no se puede esperar resultados distintos haciendo siempre cosas iguales.

Los jóvenes emprendedores alternan su trabajo con el ocio, con otras actividades, como la música, la pintura, la lectura y escritura, el deporte, encuentros profesionales, etc.

No son los gobernantes, sino los jóvenes emprendedores los que están cambiando el sistema, los que ya están en un nuevo paradigma que los arcaicos políticos ni se huelen. Un nuevo paradigma con mayor comunicación, donde la codicia y el poder son cosas de antaño, donde importa el consenso, el enriquecimiento interior, la integración y, especialmente, donde los valores son relativos y las jerarquías opresivas. No son las viejas ideologías políticas las que gobernarán el futuro, el “poder” estará en la inteligencia y la información.

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