Después de concertar la visita e identificarme explicando los motivos relacionados con mi próximo libro, llegamos el pasado viernes, Jordi y yo a Pal Robotics.
La recepcionista, siempre con una amable sonrisa en su rostro, nos invita voluntariamente a cumplimentar un cuestionario con nuestros datos y asegurar que no venimos con la intención de realizar ningún tipo de espionaje tecnológico, por tanto ni grabaríamos ni fotografiaríamos. Aquello me produce la sensación que va a ser un encuentro pleno de hermetismos. Pero la realidad es que se produce todo lo contrario.
Los ingenieros Josep, Hilario y Luca; el CTO de Pal Robotics. También conocemos a Francesco su CEO. Nos muestran, sin reservas, sus instalaciones, incluso el taller con la fresadora donde han “nacido” los diferentes modelos de robots cada vez más sofisticados. Con una gran amabilidad nos contestan abiertamente a todas nuestras preguntas económicas, tecnológicas y profesionales. Saben que la información que me están facilitando es para mi próximo libro que aborda el tema de la robótica.
Pal Robotics es una Compañía de Barcelona dedicada a la investigación y desarrollo de robots, la más importante de España. Sus instalaciones ocupan una gran planta que carece, en lo mínimo posible, de compartimentos y adustas separaciones con muros, muy al talante de las naves de trabajo de Google. El personal son jóvenes técnicos con camisetas y tejanos al puro estilo de Mark Zuckerberg, Serguéi Brin o Larry Page. Son técnicos que parecen salidos de Silicon Valley. Todos ellos poseen el don de la empatía y una didáctica accesible que solo se tecnifica si advierten que estas al nivel necesario para comprenderlos.
En una segunda fase pasamos al encuentro con los robots, desde los primeros prototipos hasta el moderno REEM-C, este último capaz de darte la mano vigilando con sus sensores de no apretar más de la cuenta, mientras te saluda en catalán, español, inglés o ruso, cuatro de los idiomas que domina a parte del c++ en el que está casi a la totalidad programado. REEM-C realiza un recorrido frente a nosotros y nos observa atentamente con sus cámaras incorporadas en los ojos, da la impresión que nos advierte: “Me he quedado con vuestras caras”. En realidad REEM-C es capaz de reconocer rostros y voces. REEM-C es una criatura de 165 centímetros de altura y 80 kilogramos de peso, dotada de motores, sonar, laser, micrófonos, cámaras y un complejo software. Para la jerga de los técnicos de Pal Robotics, es un “bípedo” y cuando actúa está “navegando”. Nos permiten retratarnos con el robot, y tras estar unos pocos minutos con él, uno se da cuenta que se está encariñando de esta estructura de la ingeniería emergente.
En mi próximo libro hablare de Pal Robotics y de REEM-C, también de otros robots extranjeros como Pepers, Valkiria, Atlas, pero especialmente de REEM-C que es catalán.