La Agencia ISBN ha publicado datos sobre la venta de libros, se trata de cifras relativas al 2011, de un sector que mueve 3.000 millones de euros, 30.000 personas y 840 empresas en España. El sector no ha ido tan mal como se quejaban algunos editores, ya que en 2011 se alcanzó una cifra record de 103.102 libros publicados, el 78% en papel y un 22% en digital. Ya veremos el 2012 del que aún no hay datos.
Realizaré unas pocas reflexiones como lector y escritor. Se que se han cerrado algunas librerías y otras están a punto de hacerlo. La verdad es que entre las que han caído y las que están a punto de caer el servicio era de inexpertos y aprendices. En vez de orientarte te desorientaban y, al final, no sabias si habías entrado en un librería o en una pescadería. Lo digo sin ánimo de ofender a los pescaderos/as que, por lo menos, saben muy bien lo que venden. Para atender al público en una librería hay que ser profesional, hay que leer y estar al corriente de lo que se publica, conocer el material que está expuesto, no ser simples aprendices que sacan el polvo a los libros.
Se que a muchos editores también les ha ido mal. En tiempos de crisis hay que cambiar las estrategias, buscar más que nunca nuevas temáticas, autores y traducciones. Hay que olvidar un pasado temático que ya no está funcionando, hay que utilizar las nuevas tecnologías: Internet, Facebook, Twitter y Amazón, para promocionarse.
Yo soy un romántico del libro de papel, me encantan las páginas amarillas de los incunables y las ediciones antiguas. Si leo algo científico tengo que subrayar, se que esto también lo puedo hacer en el e-book. Sin embargo no me inhibo ante el libro digital que, como he dicho, ya representa el 22% de lo publicado. Creo que terminara arrasando, es un futuro irremediable en el que estaremos todos conectados y conectados a todo.
Pienso que siempre se necesitará quien escriba los libros. Así que aún tengo un trabajo garantizado. Pero para ello también tengo que estar irremediablemente al día, y eso me implica leer más y estudiar más, y no me importa hacerlo en soporte de papel o digital. Lamentablemente también ha aumentado la piratería digital en libros, un problema del que hablaré en otra ocasión ya que tiene sus detractores y sus defensores. Es un problema más complejo de lo que parece comercialmente, técnicamente, socialmente y globalmente.