Raymond Kurzweil se ha asociado a Google para trabajar en proyectos referentes al aprendizaje automático y al procesamiento del lenguaje. Indudablemente todos conocemos a Google, una empresa que está a la vanguardia del desarrollo, pero posiblemente muchos desconocerán quién es Raymond Kurzweil y la Singularidad.
En mi penúltimo libro, La ciencia de lo imposible, dedicó parte de un capítulo a la era de la Singularidad, una fecha próxima en que las computadoras alcanzarán el nivel de la inteligencia humana y la sobrepasarán. La neurocirugía se unirá a la computación para implantar chips en nuestro cerebro, será la era de la interacción cerebro-ordenador.
La era de la Singularidad y la universidad del mismo nombre son dos ideas de Raymond Kurzweil, quién cree que, gracias a ciertos avances, se vencerá a la muerte. Pronosticó que los nanobots podrían reparar células enfermas o tumores, y ya lo están haciendo. Kurzweil ha anunciado que vivimos un crecimiento exponencial y, en diez años todos los ordenadores serán más potente que en la actualidad, en veinte años serán un millón de veces, luego se doblara su potencia cada año.
Raymond Kurzweil es un referente mundial en el campo de la tecnología y la I.A., fundador de la Universidad de la Singularidad en Silicon Valley, y ahora socio de la poderosa multinacional Google.
Kurzweil es un genio que ya creo hace años una máquina de lectura para ciegos, utilizada por Stevie Wonder; ha ganado varios premios en el MIT, y sus ideas y proyectos combinan genética, inteligencia artificial y nanotecnología. Ahora con el gigante Google a su lado tenemos una combinación explosiva de la ciencia del futuro.