Dentro de la medicina hemos sido testigos, esta semana, de varios acontecimientos importantes. Algunos inquietantes, como la proliferación de la epidemia del ébola; otros menos inquietante pero preocupantes, como la confirmación de las enfermedades que produce la leche; un tercer tema es el origen del coronavirus que produce en Oriente el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). Y finalmente como se ha logrado aliviar los síntomas del Párkinson.
Empezaremos por el más positivo, el procedimiento que han utilizado en el Hospital McLean asociado a Harvard, y difundido por la revista Cell Reports. En ambos lugares han anunciado que se aplicado un tratamiento para curar el Párkinson y ha dado excelentes resultados positivos. No es un tratamiento definitivo pero asegura al paciente que los síntomas de la enfermedad no volverán a aparecer hasta dentro de 14 años.
La metodología empleada por el Hospital McLean, es inyectar en el cerebro, en la sustancia negra – zona más propicia a carecer de la dopamina necesaria para evitar los temblores del Párkinson – dopamina. Para ello se obtienen neuronas dopaminérgicas de fetos no viables que se cultivan, con el fin de obtener mayor cantidad. Seguidamente se inyectaron en el cerebro de 25 voluntarios que estaban en una fase avanzada de la enfermedad. Los pacientes disminuyeron o pararon totalmente sus temblores. Cinco de ellos murieron por causas ajenas a la enfermedad, lo que permitió realizarles una autopsia y ver que las células trasplantadas seguían vivas.
Un tema preocupante es la epidemia del Ébola – es su tercer brote desde su aparición en 1976 – en este nuevo brote ha causado 224 muertos, por lo que desde se conoce ya ha segado 754 vidas. Por ahora no ha saltado a Europa, pero la OMS está preocupada por el hecho de que se trata de un virus que es imparable y del que sólo se sabe que lo llevan varias especies de murciélagos frugívoros.
La otra epidemia preocupante en Oriente Medio es el coronavirus que provoca el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) que ya ha provocado 282 muertos. La buena noticia es que se ha identificado su procedencia: los camellos. Es un descubrimiento esperanzador y un paso adelante en su erradicación.
Finalmente un tema en el que no me extenderé, ya que le dedicaré un próximo blog entero. Un tema que se han atrevido a abordar la mayor parte de las revistas científicas de este mes junio. Se trata de algo que ya menciono en mi último libro, Inmortalidad: la vida en un clic. Hablo de uno de los alimentos que debería estar terminalmente prohibido consumir: la leche.
Ahora los médicos no han podido callar más y admiten que, inicialmente, es una leyenda urbana que aporte cal. Pero también advierten que produce alergias, que no sirve para nada ante la osteoporosis, que consumirla nos sumerge en un 12% de riesgo en padecer tumores en la próstata, que puede provocar la diabetes, cáncer, etc. Prometo desvelar lo que dos prestigiosos médicos de Initiative 2045, explican en Inmortalidad: la vida en un clic, sobre la leche, los yogoures y los quesos. Lo que sí puedo anticipar es que si queremos alargar nuestra vida deberemos olvidar la leche, igual que el tabaco y el alcohol. No, no, del sexo no dicen nada, todo lo contrario, es para muchos como un elixir que los hace revivir, igual que el olor de las sardinas al gato.