Primero nos sorprendió Bill Gates con los preservativos de grafeno, un artículo que podemos estar viendo en los escaparates de las Sex-Shop el año que viene. Primero los técnicos tendrán que abaratar su producción, el grafeno es caro y si hay que irlo a buscar a los asteroides, cuando regrese la nave ya se le habrán quitado a uno las ganas.
Al principio puede parecer paradójico que Bill Gates se dedique a una cosa tan frívola, pero el multimillonario, que ha propuesto una dotación de 100.000$ para la investigación y desarrollo de su viabilidad, lo hace como un bien a la humanidad que acostumbra a encamarse. Los preservativos de grafeno ofrecerán varias ventajas: una mayor resistencia y práctica imposibilidad de rotura; material mucho más fino y, por tanto, más placentero. En realidad la idea de Bill Gates está fundamentada en convertir el preservativo en algo que se use globalmente sin pérdida de placer, con el objetivo de evitar las enfermedades de transmisión sexual y el SIDA.
Aclarado lo de los preservativos de grafeno, Microsoft nos sorprende con otro aspecto erótico: los sujetadores inteligentes, un artículo que no tiene nada que ver con el reciente asunto de la CesidCat.
Esto, a primera vista, puede producir rechazo en los voyeurs de ropa interior que, no quieren prendas inteligentes, sino artísticas, bordadas, coloreadas, agresivas y tontinas.
Veamos que nos propone Microsoft con eso de Sujetadores Inteligentes. No se trata de una prenda que salta sola en el momento oportuno, sino que simplemente va equipada con sensores fisiológicos que buscan monitorizar la actividad cardiaca de la mujer para detectar su estado de ánimo.
Los sensores van conectados al Smartphone que emite señales sobre ese estado de ánimo y, si esta decaído, advierte contra la tentación de comer dulces o bombones para estimularlo. Algo muy habitual cuando alguien está deprimido/a. Los sujetadores inteligentes son un producto que sólo tiene de erótico la prenda que utiliza como soporte para aquello voyeurs de la lencería interior. La función es detectar la depresión y evitar que la mujer comience a comer para evitar aumentar kilos. A veces la depresión es por la imagen de varios kilos de más, este sujetador sensorizado avisa y recuerda que lo que se quiere evitar son esos kilos.
Imagino que estos sensores sabrán diferenciar entre una glándula mamaria y una mano extraña que se pose sobre el sensor, situación que provocaría que el Smartphone recogiese la alarma de una mano que pudiera estar más deprimida o terriblemente apasionada.