Voy a iniciar este sección – llamaré provionalmente «missing»- en la que recordaré investigaciones e investigadores que tras sus descubrimientos,  ya no se ha sabido nada más del asunto.  Los resultados de sus descubrimiento se los ha tragado la tierra.

Empezaré este recorrido con el geólogo Anatoli Brouchkov, nacido en 1957, protagonista de un experimento del que no conocemos sus resultados hoy. Anatoli Brouchkov, del Departamento de Geocryobilogía de la Universidad de Moscú, anunció en  2015 que en ell permafrost de Siberia, en la helada capa del Yakut, había encontrado un bacilo que se denominó Bacillus F, estaba vivo desde hacía 3,5 millones de años. Para Brouchkov se trataba de una bacteria inmortal, una especie de «elixir de la inmortalidad». Se inoculó a  ratones, descubriendo que los más viejos volvían a ser capaces de recuperarse. Brouchkov, ya consideraba el Yatut y la zona de montañas Mammoth un lugar del permafrost donde tenía que existir la vida eterna. Ya, antes de encontra el bacillus F., se encontró un cachorro de perro momificado, de 12.400 años de antiguedad. Se había conservado con pelo y en unas condiciones únicas despues de estar sepultado por el hielo tantoas años.

Todos estos acontecmientos llevaron a Brouchkov a inocularse la bacteria con la intención de  alcanzar la inmortalidad. Esta inoculación se realizó en el 2015. Dos años después de su administración dice encontrarse con más fuerza para trabajar, con más energía y dinamismo, y lo más importante es que parece que ha desarrollado una espiece de inmunidad que lo proteje de los constipados y las gripes.

Estamos en 2021, hace seis años que no se ha explicado nada sobre este experimento, tampoco sabemos nada de Brouchkov . ¿Qué resultados está dando esta inoculación?r

¿Qué más sabemos sobre el Bacillus F?

Como este caso trataré de explicar otros experimentos. También recorreré los laboratorios de bioazar y biogenética, donde se están realizando descubrimientos que cambiarán la vida de la humanidad.