Ni Platón ni Prozac, leer los Upanisad.
He recomendado, en muchas ocasiones, la lectura de los Upanisad y es por esta razón que voy explicar algo sobre estos textos sagrados de la India que son considerados como los más antiguos textos espirituales y filosóficos.
Personalmente he leído una veintena de ellos y los releo continuamente. Su lectura me transformó. Los recomiendo a aquellos y aquellas que busca el verdadero conocimiento
Ha sido y es, una de las lecturas preferidas de los físicos cuánticos, ya que se olieron que su contenido aportaba un mensaje esotérico muy relacionado con el Todo y el Universo. Los Upanisad se han librado de caer en manos del cristianismo o del Islam, ya que con toda seguridad hubieran terminado en la hoguera por indicadores de conocimientos irrevelables para las religiones.
Los Upanisad son los más antiguos tratados filosóficos de la tradición literaria hindú escritos en sánscrito, remontándose algunos de ellos al final del periodo védico. La cronología aproximada los sitúa entre los siglos VIII y V antes de nuestra era. Pero provienen de una tradición oral de muchos más años.
Upanisad quiere decir “estar sentado”, pero ha pasado a significar “doctrina secreta” de ese punto del entendimiento o del espíritu donde se asienta la comprensión última de los misterios aprendidos.
Los Upanisad utilizan la capacidad de la lectura para transmitir a los seres la verdad mediante la percepción. Cuando tratan el atman[1] recurren a los estados de consciencia. Los Upanisad nos alertan de que el conocimiento está ahí siempre, y que el verdadero conocimiento libera al hombre de la rueda de las reencarnaciones.
En cuanto a la verdadera ciencia es distinta a la erudición, distinta de las vanas pretensiones de saber de los escépticos. El verdadero conocimiento no se conquista, viene a uno cuando está preparado para recibirlo.
Destacaré que los Upanisad fueron escritos por los Rishis que fueron unos sabios que asentaron el entendimiento de los misterios del Universo. Los rishis no inventaron sus himnos, estos se les habían manifestado en visiones que parecían proceder de otro mundo. A medida que escuchaban se sentían en contacto con una misteriosa fuerza que los unía a eso otros mundos. Un poder llamado “rita”, un orden sagrado que mantiene unido a todo el universo, un orden divino traducido al habla humana.
Los rishis aprendieron, con técnicas esotéricas, a mantenerse en contacto para recibir estas palabras inspiradoras que venían del exterior y que experimentaban como una voz interna.
Sus conocimientos, como muestran los textos del Rig Veda encierran un código astronómico que se refleja en la construcción de los altares védicos del fuego. De hecho existían siete sabios que estaban en conexión con las siete estrellas principales de las Pleyades.
Dice la doctora Consuelo Martín que “los Upanisad no han sido escritos para impartir una información accesoria a la vida, sino para esclarecerla. Están aquí para despertar y guiar la intuición de quienes ya se han aventurado a descubrir el significado fundamental de la existencia humana”.
[1] El “uno mismo”, el elemento espiritual del individuo.