No he ganado la apuesta que hice referente al premio Nobel de Física, en el que pronostique que se otorgaría a los miembros del ATLAS y CMS del CERN, por el descubrimiento del bosón de Higgs. También lamenté que no hubiese un premio Nobel dedicado a la informática, pero he aquí que el premió Nobel de Física de este año ha recaído en las investigaciones que abrirán los campos de los ordenadores cuánticos.
El francés Serge Haroche y el norteamericano David J. Wineland son los ganadores del Nobel de física del 2012. El primero profesor del Collège de France en Paris, y el segundo, del Instituto Nacional de Medidas y Tecnología en Boulder, Colorado (EE.UU). Ambos en el campo fotónico han conseguido la observación directa de partículas cuánticas individuales y han sentado las bases de la óptica cuántica, aprovechando las propiedades de los fotones. Su descubrimiento tiene interesantes aplicaciones en la informática, especialmente en la criptografía, y en los proyectos de los ordenadores cuánticos.
La criptografía es un campo de especial interés en la informática. Su aplicación es la “ciberseguridad”, es decir, los procedimientos cifrados que aseguran que una transacción bancaria sea segura o que todo el sistema de redes energéticas de un país sea inaccesible a los ciberterroristas.
En España sólo existe el Centro Nacional de Excelencia de Ciberseguridad (creado en julio del 2012) y en Europa hay un centro de estas características en Montpellier y otro en Dublín. También funciona en España el centro Criptológico Nacional que depende del CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
En cuanto a los ordenadores cuánticos su ventaja radicará en que su velocidad será exponencialmente mayor que los procesadores actuales. En un ordenador cuántico el bit (que es 0 o 1) es sustituido por el “qubit” (unidad de información que puede ser 0 y 1 a la vez), y la información se codifica en fotones que pueden estar en dos estados distintos al mismo tiempo. ¡Esto es mecánica cuántica! En un ordenador cuántico los fotones transportan la información y los átomos son la memoria para almacenar la información.
Por tanto el Nobel de Física es para la Informática. ¡Felicidades a mis amigos los informáticos!