Página Missing-2: ¡La Tierra debe ser alertada!
Sobre el tema OVNI existen muchos caso misteriosos, sin embargo, el caso de Claude Haignere tiene algo de especial. Lo sucedido, que apareció en abundantes web de Internet y relatos periodísticos, ha pasado a ser sustituidas por biografías oficiales en las que no se menciona los sucesos que rodearon a la doctora y astronauta francesa Claude Haignere. El silencio es irrefutable y la mejor forma de hacernos olvidar un asunto es no mencionarlo.
Claude Haignere es médico, especialista en medicina aeronáutica y espacial, diplomada en biomecánica, en neurociencia, en biomedicina, y otros. Habla francés, inglés y ruso. Y está cargada de medallas y condecoraciones.
En 1994 comenzó su formación como astronauta en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin en Star City (Rusia). El 17 de octubre de 1996, junto a dos astronautas rusos, fue lanzada a bordo de un Soyuz TM-24 en la misión ruso-francesa “Cassiopea”. En 1999 fue la primera mujer en comandar una cápsula Sayuz de reingreso a la Tierra. En el 2001 visitó la ISS
La astronauta Claude Haignere al regreso a la Tierra de su estancia en la ISS cuando intervino en una rueda de prensa en la que, alterada y con gran nerviosismo exclamo: “¡La Tierra debe ser alertada!”, y seguidamente se desmayó. Rápidamente la retiraron de la sala de prensa, y a partir de ese momento le fue vetado realizar cualquier declaración sobre lo que había querido alertar. Se llegó a decir que no había realizado esa exclamación y que el estrés le había llevado al agotamiento del desmayo. Todos los periódicos recogieron estos hechos y los publicaron. Oficialmente la única respuesta, con sonrisitas, fue que las conspiraciones de siempre exageraban los hechos. Haignere se convirtió en alguien “no accesible” y ya no hubo más declaraciones.
La historia de Haignere no termina en ese veto oficial. Días después de la rueda de prensa su laboratorio particular en los Laboratorios Curie, ardió misteriosamente, quemándose todas sus notas, grabaciones y fotografías. También se dijo por la prensa sensacionalista que en el laboratorio había pruebas de ADN sobre la presencia de alienígenas. La prensa ortodoxa dejó de seguir el caso de Hainereg, tal vez tuvo algún “toque” desde arriba. Si se habló y parece ser cierto que Haignere se intentó suicidar. No hubo ninguna declaración al respecto. Solo se sabe que Claude Haignere abandonó o se le hizo abandonar sus investigaciones espaciales, y se le asignado un trabajo en uno de los museos de París.
Estamos ante un suceso riguroso, en el que no hay abducciones ni pequeños hombres verdes, solo una rueda de prensa y tras esta el silencio: el silencio de los corderos.
Un amigo mío, experto en el tema de la ufología y, además miembro activo de Geipan (Groupe d´etudes et d´ information sur le phénomenes aérospatiaux non-identifiés) organización mundial reconocida oficialmente me confesaba: “La actitud de los OVNIS sigue siendo la misma de siempre: observarnos y pasearse por nuestros cielos, lo que ocurre es que ni las Fuerzas Armadas, ni la NASA, ni los Servicios de Inteligencia pueden tapar la boca a todos los que han tenido avistamientos que han sido grabados con un simple teléfono móvil, esto origina cierta apertura. El problema que se enfrentan las autoridades es el que grupos organizados de medios de Información, Fundaciones e Instituciones, empiecen a exigir que se nos dé una explicación a los ciudadanos, que se diga la verdad sobre esos objetos que campean en nuestros cielos, qué pagamos impuestos para tener el derecho de saber quiénes son”.
Le insistí a mi amigo: “Y ellos, que crees tú qué pensarán de nosotros”. Me miró con sorna, miró a uno y otro lado de la calle y acercándose a mí, y haciendo al mismo tiempo pantalla con su mano para que nadie pudiera leer sus labios, me contestó: “No somos importantes para ellos, hay millones de especies parecidas a la nuestra por la galaxia, es algo caótico, pero esplendoroso”.
Página Missing-2
Llenaría páginas de relatos en los que intervienen los OVNI, pero este caso que narrare verán que tiene algo de especial. En Internet han desaparecido las páginas y relatos periodís