Me resisto a…
Me resisto a aceptar que cuando esto acabe seremos menos en cantidad y los mismos en valores y creencias. Me resisto a creer que estas muertes no nos han hecho cambiar en nada, que volveremos a alternar de copeo esperando tranquilos la próxima pandemia, terremoto, erupción volcánica, tsunami o impacto de asteroide. Me resisto a creer que volveremos a dejar que nuestros políticos hagan recortes en Sanidad y Enseñanza. Me resisto a compartir ese maligno pensamiento de algunos de que nos hemos quitado muchos parias de encima y costosos viejos que teníamos enjaulados en “residencias”. Me resisto a creer que algunos empresarios piensan que se han sacado costosos empleados de encima. Me resisto a que no se empiece a valorar la idea de un salario universal y dejar por contrario que los Gobiernos nos endeuden a todos para tenernos comprometidos con el viejo sistema. Me resisto a sentarme a negociar una reconstrucción si no es un nuevo proyecto de sociedad, un nuevo paradigma….en vez del viejo sistema parcheado, obsoleto y acabado. Me resisto a creer que después de este cautiverio como animales infecciosos no salgamos a la calle a protestar de la misma manera que hemos aplaudido a nuestros cuidadores. Me resisto a creer que vaya haber una impunidad para los responsables de lo que ha sucedido. Me resisto a pensar que emprenderemos nuevos proyecto solo cuando nos traigan beneficios olvidando que los recursos de este planeta son de todos. Me resisto a creer en una globalización convertida en colonialismo. Me resisto a creer que no hagamos nada para entrar en un nuevo paradigma. Y finalmente me resisto a reconocer la labor de los políticos, cuándo han sido las enfermeras, enfermeros, médicos y otros, los que se han jugado la vida (y algunas de esta vidas perdidas), para ayudar a terceros.