La Luna y los selenitas.
La Luna se ha convertido en el objetivo de las Agencias Espaciales y de empresas privadas como SpaceX de Elon Musk y Blue Origin de Jeff Bezos, dueño de Amazon.
La Luna se contempla como una plataforma con recursos mineros y agua. La gran cantidad de cuevas descubiertas se convierten en hábitats protegidos para los primeros astronautas. Ahora se sabe que existe agua y que su transporte a la ISS resultaría más mucho más económico que el envío desde la Tierra, que cuesta unos 10.000 euros cada litro. También telescopios y radiotelescopios ubicados en la superficie lunar ofrecerían mejor rendimiento ya que no estarían expuestos a la radiación electromagnética. Y sobre todo la explotación minera de elementos como el helium-3, raro en la Tierra y abundante en la Luna, un elemento para la producción de energía de fusión nuclear.
La Agencia Espacial Europea (ESA) propone una ocupación permanente en la Luna con media docena de astronautas en una colonia lunar que, a su vez, estaría asistida por robots. Este proyecto prevé unos cien colonos en el 2040. El proyecto incluye una estación espacial internacional para el 2024 y el desarrollo de una capsula como la Orion, denomina European Service Module (ESM). Este ambicioso proyecto de la ESA cuenta con el apoyo de empresas privadas como Carterpillar, Vinci, Thales, etc.
Una colonia en la Luna implica la posibilidad de nacimientos en el satélite. ¿Cómo serán los selenitas? La diferencia de gravedad va a tener mucho que ver con el aspecto de los seres nacidos en la Luna. De la misma manera que un ser nacido en el Polo Norte de la Tierra es diferente, en altura, a un ser nacido en el Ecuador, nacer en la Luna significará ser delgados y de mayor altura que la media terrestre. Su estructura ósea, se formará para sostener a un ser en la Luna, y condenará al futuro selenita a no poder venir a la Tierra sin riesgo de colapso estructural.
Con toda seguridad el selenita, alto y delgado, se verá afectado por otros factores: ¿Cómo influirá la gravedad del satélite en las digestiones? ¿Y en la “regla” de las mujeres? ¿Nacer y vivir en otro planeta implicara efectos psicológicos en los selenitas? La exopsicología solo será una especialización más entre otras muchas que se desarrollaran al explorar otros planetas y satélites.
China, con su Agencia (CNSA) también ha puestos sus ojos en la Luna, especialmente en el lado oscuro del satélite. Chang´e 4, colocará un rover gemelo al Yutu en el lado oscuro de la Luna, con el fin de estudiar su geología. Para el 2019 China prepara la misión Chang´e 5 que recogerá muestra del suelo lunar y las traerá a la Tierra.
El lado oscuro de la Luna se ha convertido en una obsesión de los países orientales, dado que Corea de Sur (KARI-Korea Aeroespaciale Research Institute) tiene previsto para el 2020 enviar un orbitador a la Luna y aterrizar en el lado oscuro. La Agencia India (ISRO) enviará este próximo jueves la misión Chandrayaan-2 que está compuesta por un orbitador lunar, aterrizaje de un rover. También JAXA, la Agencia espacial japonesa, tiene previsto para 2019 la misión Slim, que explorará varios túneles o cavernas de la Luna para estudiar las posibilidades de hábitat. Nacerá la exoespeleología, ya que una cueva en un planeta con otros minerales, otra presión, otra gravedad, puede que en su interior se conserve parte de la atmósfera que tuvo, y estoy pensando en Marte, sus cuevas y la posibilidad de vida en su interior.
La Luna dispone de hielo y agua. El agua servirá para las colonias lunares y como estación de suministro para naves espaciales y la ISS. Las cuevas como refugio y hábitat. El helio como fuente de energía limpia. Y su nula contaminación electromagnética para intentar comunicarnos con seres de otros planetas.
Vamos a vivir años de grandes acontecimientos en el conocimiento de otros mundos, otras historias exogeológicas, en las que investigaran exovulcanólogos, exopaleontólogos, exozoologos…y toda una larga lista de las nuevas especialidades. Los expertos más valorados no serán los doctorados en una materia, sino aquellos que dominan varias especialidades a la vez. Este hecho responde a la pregunta de ¿Por qué queremos ser inmortales? Y no es que queramos vivir más años, es que precisamos vivir más años para poder tener varias formaciones académicas, para realizar viajes que duran años, para explorar este sistema planetario y otros… para disfrutar de la vida sin la amenaza de la brevedad del tiempo.