El otro día hable de Michio Kaku anecdóticamente, hoy lo voy ha realizar de uno de los mejores físicos que han existido: Richard Feynman.
Feynman, ya fallecido en 1988, era un personaje excéntrico, peculiar, juerguista, bromista y con gran sentido del humor. Características que no tienen nada que ver con su gran capacidad científica que le llevó a ganar el Premio Nobel de Física en 1965, por sus trabajos en electrodinámica cuántica. Feynman había trabajado en el desarrollo de la bomba atómica en el Proyecto Manhattan, y es el creador de los diagramas de su nombre, un sistema de conteo para realizar cálculos en la teoría cuántica de campos.
Toda esta gran capacidad científica no quita sus peculiaridades extravagantes. Ya de joven estudiante realizaba incursiones en la hipnosis en el MIT, y también mostraba su gran habilidad en abrir cajas fuertes, especialmente de bares. Ya siendo un reputado científico le encantaba la samba y practicaba percusión para animar este ritmo brasileño.
Se caso tres veces y no tenía perjuicios sobre los temas de sexualidad, ya que frecuentaba los bares de topless donde disfrutaba del espectáculo mientras consumía 7up. En realidad, toda esta vida nocturna y jocosa la describe en un libro suyo, “¿Está Ud de broma, Sr. Feynman?”, en el que narra que realizaba encargos a pintores para casas de prostitución.
Uno de sus últimos trabajos fue en la Comisión Rogers que estudiaba las causas del accidente del transbordador Challenger. En su informe cargo contra los directivos de la NASA por anteponer intereses económicos y falta de comunicación entre los ingenieros, así como la falta de una política de seguridad en los lanzamientos. Sus conclusiones fueron reconocidas por la Agencia.