Me permitirán mis lectores que haga unas tribulaciones sobre una historia de extraterrestres, dado que ha tenido poco eco en los medios informativos, por su irrealidad y gran dificultad de tragar. Peor que el supuesto naufrago gordete viviendo 18 meses en el mar bebiendo sangre de tortugas, que sí que lo ha tenido.
La noticia surgió en una emisora iraní que emite en inglés, circunstancia que ya es sospechosa en cuanto a la credibilidad de la información. A través de este medio se aseguraba que Edward Snowden, la pesadilla de los servicios de inteligencia americanos, tenía documentos que probaban que el Gobierno de Estados Unidos estaba manejado por extraterrestres. Y que estos extraterrestres eran conocidos como “blancos altos”, ya que había de varias clases. No sé si para darle más realismo, o para llegar al éxtasis total, la noticia aseguraba que eran los mismos que habían asesorado a los nazis en la construcción de submarinos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que tampoco era una garantía ya que perdieron la guerra.
Por favor, no dejen de leer, aún hay más contenido en el que regodearse. Dicen que la noticia con esta rocambolesca historia ha venido de Paul Hellyer, ex ministro de Defensa de Canadá en los años 60, un ferviente creyente de los extraterrestres, que hizo unas recientes declaraciones en Russia Today, destacando que existen, al menos, cuatro clases de extraterrestres que están entre nosotros. Entre ellos los “blancos altos” que colaboran con el gobierno americano desde una base militar, y que cuando se quieren distraer se caracterizan en monjas y se van a Las Vegas. Yo podría disfrazarme de muchas cosas para ir a Las Vegas, pero nunca se me ha ocurrido ir de sor María y sor Galleta.
Me temo que estamos o ante una de las chorradas más grandes que he leído o ante una regular campaña de desinformación contra Snowden hábilmente urdida por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, que saben qué información tiene todavía Snowden y, para desacreditar posibles entregas a los medios informativos, se sacan esta historia de la manga y “enmierdan” a un exministro de Defensa de más de 85 años, que ya puede estar “chocheando”, en una historia increíble. Una vieja táctica que ya no cuela.
Nada se explica de los otros tipos de extraterrestres, al margen de los “blanco altos”, digo yo que Aznar podría ser uno de ellos, ya que estuvo asesorando a Bush. Por supuesto Aznar no estaría entre los “blancos altos”, más bien entre los “bigotudos bajos”. Y se me ocurren otros disfraces, no me extrañaría que la Camacho fuera también disfrazada. Y que los que asesoran a Rajoy sean los “enanos lerdos”.
Puede que Snowden tenga información referente a los OVNI, puede incluso que alguna historia de avistamientos que no sepamos, pero creo que a los guionistas de este folletín de mala ciencia-ficción, les asusta más otra clase de informes, relacionados con finanzas, operaciones bancarias, escuchas a determinadas personalidades, que historias de OVNIS y monjas travestidas jugando a la ruleta entre despechugadas caza millonarios asiduas a las mesas de juego de Las Vegas.