Estimulación Transcraneal para ser más inteligente.

 

Hasta ahora, si queríamos potenciar nuestra memoria, concentración o creatividad, recurríamos a doparnos con comprimidos (Modalfinilo, BrainPlus, etc.), ahora tenemos a nuestro alcance la Estimulación Transcraneal eléctrica o magnética.

Seamos sinceros y admitamos que médicos, científicos e investigadores se dopan con nootrópicos como los que he mencionado antes. La revista Nature, en una encuesta a 1.400 científicos en el año 2012, reveló que el 20% se dopaban para lograr mayor concentración en sus investigaciones o, en el caso de los cirujanos, antes de realizar una intervención quirúrgica de muchas horas que requería gran concentración. Ahora, otra encuesta de 2014 entre 287 científicos, revela que el 8% han sustituido los nootrópicos por la estimulación Transcraneal.

La estimulación transcraneal es una técnica nueva, experimentada, que promete desatar toda nuestra potencialidad cerebral, ser más inteligentes y modificar nuestra personalidad. Su objetivo es desbloquear nuestras facultades intelectuales provocándolo a través de un campo magnético o de corriente eléctrica que modifica y active nuestras neuronas.

La estimulación eléctrica o magnética Transcraneal se ha convertido en un fenómeno social. Los aparatos (cascos o electrodos) que se colocan en la cabeza, están al alcance de los ciudadanos que los encuentran comercializados por Halo Sport o Foc.us, entre otros fabricantes.

Voy a omitir en este post cómo funcionan estos cascos o instrumentos para abordar otros temas relacionados con este descubrimiento. Sólo destacaré que la corriente eléctrica es muy floja, del orden de 2 miliamperios, y la impulsión magnética tiene entre 2 y 3 teslas de frecuencia variable. En cualquier caso, suficiente para que los neurocientíficos la consideren como interesante para potenciar la mente y curar enfermedades neurológicas o psiquiátricas, como el Alzheimer, Parkinson, autismo, esquizofrenia y depresiones, entre otras.

El cerebro está protegido bioquímicamente con la barrera hematoencefálica, pero esa protección no alcanza a las ondas eléctricas o fuerzas magnéticas. Los neurólogos han comprobado que con la corriente eléctrica pueden acceder a las áreas deseadas del cerebro e incidir o potenciar determinados aspectos del ser humano, en algunos casos facultades que disminuyen o se pierden con la edad.

Un tratamiento en el área de Wernicke mejora el lenguaje; y en el hipocampo estimulado aumente la memoria y la plasticidad cerebral. Se puede activar el lóbulo temporal anterior y estimular la formación de conceptos; o el lóbulo anterior izquierdo y mejorar la capacidad de resolución de problemas. Experimentos realizados con voluntarios han demostrado que la activación Transcraneal aplicada en la áreas correspondientes consigue un 13% de mejora de la visión (área del córtex derecho y parietal inferior); un 40% de disminución de dolores (área del córtex dorsolateral prefrontal izquierdo); un 22%  de mejora auditiva( córtex auditivo); un 300% de creatividad (inhibición del lóbulo temporal anterior izquierdo); un 5% más de facilidad en el aprendizaje de idiomas (estimulación área de Wernicke); un 87% más de altruismo (estimulación del córtex prefrontal ventromedial); un 10% de la mejora del humor (estimulación córtex prefrontal), y hace desaparecer el comportamiento grosero un 40%(córtex frontal dorsolateral derecho).

Una simple estimulación en áreas muy precisas permite modificar el comportamiento moral del individuo y los juicios de valor.

Los neurólogos reconocen que aún existen circuitos cerebrales que se desconocen, pero también se dan cuenta de las inmensas posibilidades que tiene este dopaje que sólo se tiene que aplicar varias veces por semana para conseguir que sus efectos duren varios meses e, incluso, se cree que estimulaciones más largas crean nuevos comportamientos de las neuronas y ya no es necesario continuar con el tratamiento.

El mercado, incluyendo Internet, ofrece algunos estimuladores dudosos, y hay algún “manitas” que se lo ha fabricado, lo que produjo un accidente conocido en el que se encontró al sujeto desmayado con unos rizos chamuscados y quemaduras de la epidermis craneal.

Aconsejo se acuda a profesionales, expertos que controlen la intensidad de la corriente, asesoren sobre la compra de cascos, aconsejen que áreas estimular en función de lo que quiere el sujeto, controlen los efectos secundarios como el posible dolor de cabeza y sensación de calor craneal.

Sobre la estimulación transcraneal se desconocen los efectos que pueda tener a largo plazo, ya que es a partir de ahora cuando se empiezan a considerar los tratamientos de larga duración. ¿Puede ser aditiva? ¿Se precisará cada vez mayor intensidad de corriente? ¿Qué consecuencias tendrá que cambie el carácter de los seres humanos? ¿Cómo afectará a la sociedad una mayor cantidad de seres más creativos? ¿Creará diferencias sociales?  ¿Cómo reaccionará la industria farmacéutica ante este nuevo competidor?

Los interrogantes abundan ante los efectos de esta tecnología en el cerebro. Por ejemplo, me pregunto si el campo magnético de la Tierra ha tenido algo que ver con la aparición de la inteligencia, con las facultades que tenemos ahora. Si no hubiera existido el magnetismo terrestre ¿estaríamos aun en los árboles saltando de rama en rama?

 

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