Todos los componentes de Initiative 2045 – Dmitry Itskov, Peter Diamandis, Richard Branson, Sergi Brin, Larry Page, Bill Gates y Raymond Kurzweil -, llevan un estilo alimentario común en el que no se consume: leche, carne, embutidos, pescados rojos, alcohol, conservantes y tabaco. Saben que la alimentación es la base de la longevidad y que somos lo que comemos.
Su dieta está basada en los consejos del doctor Hiromi Shinya, que pone especial énfasis en las enzimas, esos radicales libres y las causas de la oxidación de nuestro cuerpo, orígenes de nuestro envejecimiento. En otra ocasión hablaré de la importancia de las enzimas, hoy me centraré en la leche, pero antes quiero citar al doctor Terry Grossman, fundador del Instituto Frontier, quien ha elaborado la lista de los alimentos que se deben comer y los que están prohibidos. En realidad existen una gran cantidad de mitos y leyenda alimenticias sobre un gran número de alimentos, por ahora sólo hablaré de los lácteos.
El doctor Hiromi Shinya destaca que es un mito que el yogur mejore la digestión y otro mito aun mayor que la leche beneficie al calcio. Para Shinya el yogur no mantiene la salud intestinal. Y el exceso de leche es contrario a la producción de calcio.
La leche, según los datos clínicos, tiene una gran probabilidad de desarrollar una predisposición a las alergias, cáncer de próstata y tumores. La leche contiene grasas oxidadas que dañan el ambiente intestinal, aumentan las bacterias y destruyen el equilibrio de la flora intestinal bacteriana. La leche no ayuda a prevenir la osteoporosis, sino que beber mucha leche puede causar osteoporosis. Cuando la concentración de calcio en la sangre sube de repente, el cuerpo intenta revertir ese nivel anormal excretando calcio de los riñones a través de la orina. Es decir, beber leche para producir calcio disminuye el nivel general de calcio en el cuerpo.
Otro de los alimentos que tenemos que tachar de nuestros hábitos es la margarina, es el alimento que contiene la mayor cantidad de ácidos grasos “trans”.
Estas grasas contribuyen a crear problemas cardiovasculares y de obesidad. Hay países que están dispuesta a vetar la presencia de grasas “trans” artificiales en los alimentos, ya que científicamente se evidencia que contribuyen a obstruir las arterias, producen que se eleve el nivel en sangre del colesterol malo. Los principales alimentos que contienen grasas “trans” son las pizzas congeladas, los productos horneados, las palomitas y los bollos industriales. Desgraciadamente aún vemos millones de niños tomándose su tazón de leche en el que unta un bollo industrial.