Con el más potente telescopio miramos al cielo nocturno y vemos millones de estrellas y galaxias, creemos estar viendo todo nuestro universo, cuando en realidad estamos observando sólo un 3%, la materia ordinaria. En teoría el 24% es materia oscura, y el 73% energía oscura.
Recientemente dos equipos, uno de la Universidad de Portsmout (U.K.), y otro de la Universidad LMU de Múnich (Alemania) han confirmado en un 99,99% que la energía oscura existe, que no es una simple teoría.
Muchas personas se preguntaran qué es la energía oscura. La energía oscura es una propiedad del fondo de radiación cósmica de microondas, dicho de una forma menos técnica y comprensible, es la radiación residual del Big Bang, la explosión primordial que creo nuestro Universo.
Hace sólo cien años atrás, el universo era estático y estaba poblado solamente por la Vía Láctea. Hoy sabemos que nuestro Universo no es estático y se está extendiendo, en realidad no son las galaxias las que se alejan, sino el espacio el que se extiende. Se ha puesto el ejemplo de un globo con galaxias pintadas, si lo hinchamos las galaxias se alejan las unas de las otras porque el espacio entre ellas crece. Lo mismo pasa en nuestro Universo.
La velocidad con que todo se extiende es cada vez más acelerada. ¿Cómo sabemos esto? Lo sabemos gracias a las supernovas lejanas – estrellas más grandes que nuestro Sol que explotan -, el corrimiento hacia el rojo permite calcular a que velocidad se alejan. Puntualizaré que un objeto que se aleja de nosotros muestra en su espectro un corrimiento hacia el rojo, mientras que uno que se acerca tendrá un corrimiento hacia el azul.
Como consecuencia sabemos que el Universo se expande aceleradamente, es decir, su velocidad aumenta con el tiempo. Sin embargo, la atracción gravitatoria entre los cuerpos debería frenar la expansión. Es por esta razón que existe una energía en el vacío que produce esta aceleración.
Hasta ahora sólo teníamos una explicación satisfactoria para el 3% del Universo que estaba formado por materia ordinaria. Hoy sabemos que la energía oscura es una realidad, ahora nos falta averiguar que es la materia oscura, ese 24% que desconocemos. El Universo es más extraño de lo que pensamos y lo que podemos pensar. Destaca Weinberg en Los tres primeros minutos del Universo, que el esfuerzo por entender el universo es una de las muy escasas cosas que elevan la vida humana un poco por encima del nivel de la farsa, confiriéndole algo de grandeza a la tragedia.