Sobre el meteorito de los Urales se han dicho barbaridades por la radio, la televisión y en los periódicos. No voy a señalar a ninguno de estos medios, pero todo ello demuestra la ignorancia tan grande que tenemos sobre algo de lo que dependen nuestras vidas y la civilización entera.
Se ha confundido asteroide con meteorito y con bólido. Unos daban su posible tamaño en metros y otros en kilómetros, incluso se hablaba de meteoritos radiactivos, un hecho insólito a no ser que caigan en la piscina de una central nuclear. Se decía que nunca han herido a nadie, que se lo pregunten a una mujer de Texas que un buen fragmento, tras atravesar el tejado de su casa, le cayó encima; o a un conductor de Madrid que le rompió la mano.
Lo grave es cuando aparece el entendido y la caga. Esto ocurre porque los medio informativos buscan desesperadamente a algún astrónomo para darle pomposidad a su reportaje. El tema de los asteroides y meteoritos es una especialidad de la astronomía y física de impactos muy compleja que requiere buenos técnicos que, seguramente ayer, estaban más centrados en calcular órbitas que en realizar entrevistas. Así que, en algunos medios llamaron hasta a los astrólogos.
Oí en un medio que el “astrónomo” aseguraba que no podía caer ninguno más, que estos cuerpos viajan solos. Pues no, se han dado muchos casos en los que viajan de dos en dos: Nördlinger Ries de 1 Km de diámetro y su compañero Stlinheimer Becken de 3Km de diámetro, ambos en Alemania, hace 15 millones de años. Y más reciente en Saint-Séverin, el 27 de junio de 1960, tres impactos diferentes de tres meteoritos, uno de 113 kilos, otro de 358 gramos y un tercero de 57,6 kilos, llegaron por separado y viajaban juntos.
Donde se hacen un lío terrible los “expertos” es al calcular las probabilidades que hay de que nos caigan encima. Pues considerando que el 75% es mar, y del 25% restante sólo esta habitado el 0,001, hagan números. La caída con daños dependerá de muchos, muchos, factores. La inclinación del cuerpo en la atmósfera, ya que puede hasta rebotar, la composición del cuerpo, el tamaño, la forma, el peso, la velocidad, y un largo etc. He dicho que era una especialidad compleja, no un tema para cualquier aficionado.