Vivimos una época de desencanto y desacralización de lo político. Vivimos un sistema político marrullero. ¿Qué cualidades tienen que tener los líderes del futuro? Capacidad de escuchar, no dogmáticos, imaginación e innovación, ideas alternativas.
Precisamos nuevas estructuras sociales y políticas, precisamos innovación e ideas alternativas si queremos salir de esta crisis económica y política. Las precisamos ya si queremos tener una transición pacífica al futuro. Necesitamos nuevos procesos de decisión que nos permitan probar nuevos modelos de sociedad, adaptados a la tecnología que viene. Nuestro sistema contemporáneo está copiado de modelos inventados antes de la aparición del móvil, la informática, Facebook, Twitter, etc.
Este sistema laboral, comercial y político se acaba. No podemos parchear más un globo pinchado. Tenemos que cambiar el sistema e innovar. La tecnología que viene cambiará toda nuestra vida. La informática, la cibersociedad y la comunicación, transformarán nuestro sistema, cambiaran la forma de trabajo, los ingresos, el dinero.
No podemos seguir defendiendo nuestras viejas instituciones existentes, si tenemos esperanza en el futuro, hay que inventar otras nuevas.
El voto democrático no está sirviendo para nada, no nos dice nada sobre la calidad de los elegidos, sobre su humanismo, principios u honradez. Tenemos que buscar un sistema que nos represente a nosotros mimos. Una forma de consulta constante en las decisiones de poder…los nuevos medios de comunicación lo facilitarán, y nos llevarán al poder de decisión compartida.
Desmantelemos las burocracias, descentralicemos, recelemos de los partidos políticos, creemos Consejos de sabios. No hay esperanza sin transformación política. Estoy en contra de los que dicen que no queda nada por descubrir, son los que están de vuelta de todo antes de haber hecho nada. La libertad está en ser libres de todo poder.