Impresionante las dos llamaradas del Sol que nos ofrece la NASA, sépase que son mayores que la Tierra, y suerte tenemos que no están orientadas hacia nuestro planeta. Acaecieron el pasado viernes día 16, estas imágenes las reproduce La Vanguardia digital y son todo un espectáculo.
Creo que son estallidos de clase X, las de mayor potencia. Si fuera así serían las cuartas de este año, después del 27 de enero y el 5 de marzo, y 28 de junio que tuvimos la tormenta solar más potente de los últimos cinco años.
El Sol está en su máxima actividad con manchas en el ecuador y actividad magnética. En sus anteriores etapas de actividad produjo efectos peligrosos en nuestro planeta y las consecuencias se plasmaron en los siguientes sucesos: en 1859 una tormenta solar produjo el fallo de todas las comunicaciones en Europa y Norteamérica, se vieron auroras boreales en Mallorca; en 1958 los aviones perdieron sus comunicaciones; en 1972 explotó un transformador en la Columbia Británica; en 1989 un apagón en Quebec afecto a 6 millones de personas, hubo auroras boreales en Florida y Cuba; en el 2000 ocasionó la pérdida del satélite ASCA; en 2003 produjo un apagón en Suecia y fallaron los GPS.
El máximo de actividad solar coincide, aproximadamente, con el próximo mes de diciembre y enero del año que viene, luego teóricamente ira descendiendo…se supone. Tanto las fulguraciones, como la eyección de masa coronal son peligrosas para nuestro planeta. Las primeras se producen cuando el campo magnético se reorganiza y produce explosiones que emiten radiación visible, ultravioleta y rayos X. A veces partículas (protones y electrones). Las segundas, eyecciones de masa coronal producen en la Tierra las auroras boreales, son peligrosas para las comunicaciones y las redes eléctricas.