El próximo objetivo de los astrónomos es encontrar vida fuera de nuestro planeta. Saber que no estamos solos en este basto Universo, compartir nuestras inquietudes con seres nacidos en otros planetas con otros soles y con otras experiencias.
Los datos del telescopio Kepler han revelado que de los exoplanetas que giran alrededor de 150.000 estrellas de nuestra galaxia, el 22% de estos soles posee un planeta del tamaño de la Tierra. Si tenemos en cuenta que en nuestra galaxia hay 250.000 millones de estrellas, podemos afirmar que también existen 9.000 millones de “Tierras” girando alrededor de estrellas semejantes a la nuestra, y otras tantas girando alrededor de estrellas gigantes, enanas, dobles y triples, que pueden ser origen de otros complejos tipos de vida.
La próxima etapa de la exobiología está clara, consistirá en estudiar la composición de la atmósfera de esos exoplanetas para detectar signos de vida. Se trata de analizar su atmósfera con nuevos telescopios que detecten gas como el metano, el dióxido de carbono o el ozono. Une exploración que empezará por los más próximos, aquellos que están situados a 10 o 20 años-luz. Lo positivo sería encontrar un planeta con gran cantidad de gas de efecto invernadero, sería captar el aliento de la vida ahí fuera.
Para este objetivo se están preparando diversos programas, como el New Worlds Explorer que consiste en un telescopio espacial de al menos 6 metros de diámetro. También está el proyecto Terrestrial Planet Finder que se basaría en cinco telescopios espaciales representando uno gigante de 50 metros, con el que se podrían analizar las moléculas de la atmósfera de los exoplanetas. Pero este último proyecto, que nos revelaría la presencia de vida, requiere que la Agencia Europea del Espacio y la NASA se alíen con Japón, China y la India para construir ese telescopio espacial que nos permitiría encontrar vida fuera de la Tierra. En cualquier caso, serían 30 años de plazo para el primer proyecto y 50 para el segundo.
Mientras tanto buscaremos moléculas orgánicas de origen biológico en Marte o posibles fósiles y microfósiles; investigaremos con sondas los signos de vida en los océanos subterráneos del satélite jupiteriano Europa; trataremos de analizar la composición prebiótica de los geiseres de Encelado y buscaremos biomarcadores en otros cuerpos de nuestro sistema planetario.
El mayor acontecimiento de la ciencia sería encontrar vida exoplanetaria y que esa vida fuese inteligente. Una civilización como la nuestra, con su historia y sus inquietudes. Sería el mayor acontecimiento de nuestra historia, sabríamos que no estamos solos en el Universo y que la vida emerge en millones de planetas. Un paso más para conocer el más gran misterio de nuestra existencia.