Cuarenta y dos premios Nobel y cinco medallas Fields, han escrito una carta abierta a los jefes de Estado y de Gobierno para que en los presupuesto de la UE apoyen a la ciencia. No voy a reproducir la carta que los lectores, si lo desean, pueden encontrar integra en Internet y en algunos periódicos. Si voy a recoger un par de aspectos en los que vengo insistiendo en estas páginas desde que comencé a escribir.
Los científicos de la carta abierta recuerdan a los políticos “que la ciencia puede ayudarnos a encontrar respuestas a muchos de los problemas acuciantes a los que nos enfrentamos”, como pueden ser nuevas formas de aprovechar la energía y nuevos descubrimientos energéticos. También se refieren los firmantes a los avances en medicina y biología, la necesidad de seguir investigando para una comprensión de nuestros cuerpos y sus “consecuencias incalculables para nuestra salud y longevidad futura”.
Advierten que la reducción de los fondos disponibles para investigación “se traduce en un menor número de investigadores”, algo que repercute en directamente en una reducción de descubrimientos. Los firmantes de la carta advierten que con una “reducción en el presupuesto comunitario de investigación e innovación corremos el riesgo de perder una generación de científicos, justo cuando más los necesitamos”.
La reducción de presupuestos en la UE, afectaría a muchos grandes proyectos europeos, en el campo de la física cuántica (en el acelerador de partículas LHC), en astronomía y la construcción de grandes telescopios (La Silla en Chile), el reactor internacional de fusión (ITER), el programa espacial europeo, las investigaciones en biología y medicina, en los campos de la ciberciencia y robótica, etc.
Necesitamos personas que se dediquen a innovar, a investigar y a pensar. Si, pensar, sin agobios, sin presiones, sin estrés…pensar en nuevas posibilidades de nuestra civilización, preveer los problemas del futuro o las situaciones en las que nos podemos encontrar. Sin embargo, y me repito, parece que cada vez interesa menos que la gente piense, reflexione, se conciencie… para ciertos gobernantes, políticos y religiosos es preferibles tenernos en un bendito sueño.