Ondas Gravitacionales

febrero 15th, 2016

Este fin de semana he podido comprobar que mucha gente no se ha aclarado con el tema de las ondas gravitacionales, creen que es algo exclusivo de los agujeros negros, cuando estos solo han sido los productores que han servido para captarlas, de la misma forma que hubiera servido la explosión de una supernova. Trataré de explicar que son de la forma más sencilla y amena.

Hace 1.300 millones de años, en un lugar del espacio más allá de la Gran Nube de Magallanes, dos agujeros negros, 36 y 29 veces más masivos que nuestro Sol, empezaron a atraerse vorazmente y acercarse cada vez más el uno al otro. Al mismo tiempo que se producía este alarmante acercamiento, aumentaba la velocidad de sus giros, hasta el punto que, en sus instantes finales, giraban casi a la velocidad de la luz.

Llegó un momento que ambos agujeros negros se fusionaron, o tal vez uno engulló al otro, convirtiéndose en un solo cuerpo con una masa 62 superior a la de nuestro Sol. El encuentro había originado que, un equivalente a la masa de 3 soles se convirtiese en una ola de energía, unas ondas gravitacionales que han servido para detectar este gran y monstruoso acontecimiento acaecido en nuestro universo. Los dos agujeros negros habían desprendido tanta energía como la que podría desprender nuestros Sol en quince billones de años, si viviese tanto tiempo.

Las ondas gravitacionales detectadas pertenecen a este suceso nada común en nuestro universo, por tanto singular. Quiero recordar que también la explosión de una supernova nos habría enviado estas vibraciones de energía.

Si en la Tierra damos una palmada con las manos, se produce una onda de aire que hace vibrar la membrana de los oídos de las personas que están cerca de este golpe de manos, pero en el espacio exterior no hay aire, solo un inmenso vació por donde no se propagan los sonidos, pese a ello, el encuentro de los dos agujeros negros produjo una perturbación gravitatoria, un «chasquido» de apenas dos décimas de segundo que hoy, 1.300 millones de años después hemos captado.

En el lugar de los hechos, en ese punto de singularidad, la fusión de dos agujeros negros produjo que el tiempo se acelerase y se retrasase, mientras el espacio se contraía y se extendía con gran violencia. Una serie de fenómenos físicos increíbles, casi inentendibles, algo que se escapa a la comprensión ortodoxa de la existencia de un espacio estable y un tiempo que sólo se mueve hacia adelante. Las ondas gravitacionales de esta fusión de agujeros negros han llegado silenciosamente hasta nosotros en forma de «arrugas» del espacio, que se desplazaban como los círculos de un lago cuando una piedra impacta en su superficie perturbando la quietud de sus aguas.

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Cataluña es diferente.

febrero 1st, 2016

Los catalanes somos distintos al resto de los habitantes de España. Tenemos un sentido del humor diferente, las películas que triunfan aquí fracasan en otras comunidades; nuestra música y bailes tradicionales son diferentes, bailamos la sardana unidos con las manos y cerrando un círculo que no deja escapar las energías. También tenemos un idioma distinto, nos preocupa ser cultos y tener conocimientos. Cuando comerciamos lo hacemos con seriedad y rigor.
Por si muchos lectores no lo saben somos líderes en muchas tecnología y avances. Por ejemplo; tenemos en BCN la fundación de prospectiva CIDOB, una de las think tank más destacadas de Europa; tenemos el acelerador de partículas, ALBA, más importante del país; y la computadora Mare Nostrum, la más potente de España. En robótica tenemos empresas tan avanzadas como Pal Robotic, con sus robots humanoides que circulan por los aeropuertos de otros países. Somos la comunidad de España que más lee, y tenemos el mayor número de editoriales y la mayor producción de libros; Somos líderes en turismo, y tenemos el mejor restaurante del mundo (Celler de Can Roca). En 2014 el aeropuerto de El Prat, en BCN, encabezaba la lista de los mejores ingresos, y en 2015 era el segundo de España con más pasajeros. Nuestros Hospitales, pese a los recortes siguen investigando, tenemos más Hospitales que ninguna C.A.: 65 privados y 146 públicos, con más camas que nadie. El Clínico es primero en calidad y servicios de aparato digestivo, reumatología, neumología, y el Vall d´Hebron es primero en Oncología. Pero es que de las cinco primeras universidades de España cuatro son catalanas: Pompeu Fabra, Universidad de Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona, Rovira i Virgili, la quinta es cántabra. Y entre las cinco primeras Instituciones científicas de España están: el Institut de Ciències de l´Espai (Campus UAB); Institut Català d´Oncologia (H. Llobregat); Institut d´Estudis Espacials (Campus UAB); Institut de Física d´Altes Energies (Campus UAB); Centre de Recerca Epidemiología Ambiental (Parc Recerca Biomédica de BCN con el Institut de Recerca Biomédica de BCN). Podría realizar una larga lista de centros, instituciones, fundaciones, etc., de Cataluña que son punteros en España. Nos sentimos orgullosos de investigar, de ampliar nuestros conocimientos, de saber más, de tener una cultura y formaciones interesantes. Para los catalanes la vida no es solo cante, chateo, conversaciones superfluas, fiesta y celebraciones tradicionales. Nos gusta hablar, intercambiar información, filosofar, escuchar con respeto y tolerar. Hay un hecho diferencial que queremos que se respete, igual que respetamos el de los demás.

El futuro ya está aquí

febrero 1st, 2016

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En El futuro ya está aquí se analiza los descubrimientos de los próximos cinco años, en ocasiones se anticipan acontecimientos de los próximos diez años, basándose en lo que están desarrollando los investigadores en los laboratorios más prestigiosos del mundo.
Se trata de un trabajo de prospectiva de todos los sectores de la vida y su repercusión en la sociedad. No hay nada de ciencia-ficción, todo son realidades que ya se están experimentando.

El autor abarca todos los sectores empezando por el mundo del conocimiento, y alertando de la gran brecha que se está produciendo entre la ciencia y el ciudadano de a pie. Destaca que sólo venceremos la pobreza si vencemos la ignorancia.

La nanotecnología es el futuro, y muestra de ello son los adelantos que se están fraguando en nanomedicina, nanoindustria e investigación policial. Pero también es una tecnología que tiene su lado oscuro y sus aplicaciones en la nanoguerra y nanorobótica.

En Occidente tiramos el 32% de los alimentos, mientras en otros lugares la gente se muere de hambre. Es lo que nos anticipa el autor en el capítulo dedicado a la alimentación. Adelanta los problemas de un aumento de población, y cifras desgarradoras de este sector.

El autor ya abordó en su último libro, Ponga un robot en su vida, el tema de la Inteligencia Artificia, pero eso no significa que insista de nuevo sobre los peligros que conlleva, algunos poco mencionados como el cibercrimen.

Es precisamente este año, 2016, cuando se van a celebrar las primeras olimpiadas que utilizaran exoesqueletos y robots de apoyo: el Cybathlon, juegos olímpicos tecnológicos de Suiza.

Los retos que nos deparan el espacio y su conquista no están al margen, y tampoco la sociedad que viene, con viejos cada vez más jóvenes y un futuro sin jubilación. El autor se atreve a calcular, incluso, hasta cuando durarán las pensiones.

La energía, el transporte, automóviles sin conductor y los 76 millones de aviones anuales que ocuparan nuestros cielos antes de 2030, enmarca un capítulo que también habla de la nueva industria de la minería espacial.

El futuro de la medicina enmarca dos capítulos que habla de la teleasistencia, la medicina personalizada y de las P4, la inmortalidad, los nuevos experimentos genéticos y el primer trasplante de cabeza humana prevista para este año. La regeneración de miembros, el cerebro biónico, la inversión de Google en la prolongación de la vida y el rejuvenecimiento son temas que son abordados con copiosa información.

No olvida el autor incluir la política del futuro, las meritocracias, las tecnocracias, las Noocracias y la aparición de nuevos partidos. En este contexto hace mención al nuevo partido Transhumanista que ha surgido en Estados Unidos y que librará batalla con los partidos demócratas y republicanos, y cuyo candidato a la presidencia, amigo del autor, es Zoltan Istvan.

El autor, con el fin de reforzar la credibilidad de lo expuesto, no duda ofrecer en los anexos las fuentes documentales de los centros consultados, como garantía de rigurosidad y seriedad de la información aportada.

Presentación del libro:

http://lanyrd.com/cfzwdd

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Cómo cambiar el Sistema Social

enero 12th, 2016

He argumentado en varias ocasiones lo que arengaba Louis Pawels en mayo del 68 en las escalinatas del Odeón de París: «Si queremos cambiar las estructuras sociales, primero hay que cambiar las estructuras mentales».
Las estructuras mentales se cambiarán a través de los años, y a través de los nuevos paradigmas sociales causados por las innovaciones científicas y tecnológicas. Pensemos como Internet, los móviles o las nuevas tecnología médicas han cambiado nuestra vida en poco tiempo. Lo que queda por venir, aún será más transformador.
Tenemos que ir pensando en nuevos sistemas de gobierno: Noocracias, Transhumanismo, Consejo de Sabios, Democracias directas, etc. Sistemas de los que ya he hablado en otros blogs. Sistemas que aún tardarán a no ser que se produzca algún suceso global que los impulse.
Mientras tenemos los gobiernos existentes en los que existe alguna gente consciente de que hay que cambiar el sistema, y que, para realizarlo sin violencia, debemos cambiar las estructuras mentales de los jóvenes y los adultos. Tenemos por tanto dos frentes, jóvenes y adultos. Empezaremos por los jóvenes.
Nuestros centros de enseñanza tienen que cambiar el chip, no se trata de educar para ofrecer mano de obra al mercado laboral, sino también educar para formar a pensadores. Hay que educar en las nuevas tecnologías, pero también en nuevos valores que sustituyan, poco a poco, a los obsoletos conceptos que los caracterizan hoy.
Precisamos asignaturas que contengan valores humanistas y un regreso a la filosofía; una valoración de la historia que advierta de sus tergiversaciones y falsedades, los errores cometidos y la manipulación de sus versiones; una historia de todas las religiones y creencias y su implicación en la historia.
Especialmente se debe despertar en los alumnos el interés por la ciencia, la cultura, el arte. Se debe permitir que los alumnos planteen preguntas inquietantes sobre nuestro origen, el misterio de la vida y la muerte, lo que somos y el significado de todo lo que nos rodea. Permitir un pensamiento singular con la posibilidad de reflexionar sobre conceptos reales como las nuevas familias, o trasnochados valores como la patria.
Si queremos despertar inquietudes y despertar el interés del papel que representamos en el Universo, debemos acudir a una educación interactiva, donde las ideas del alumnado les preparen para el futuro.
Indudablemente los gobernantes tiene que tener valor para llevar a adelante este cambio educativo, especialmente porque se enfrentan al sistema conservador, a las religiones, a los viejos valores tradicionales. Pero hay que pensar que tarde o temprano todo estos viejos valores y creencias míticas desaparecerán.
No conseguiremos nada en las escuelas sino cambiamos lo que ha extramuros. Tenemos que, al mismo tiempo que educamos a nuestros jóvenes, reeducar a los adultos. Hoy, una mayoría, están atrapados por el sistema que los hipotecó con sus créditos y los convirtió en simples trabajadores de los diferentes servicios e industrias del sistema. Apenas piensan, apenas conocen la realidad de la vida y el universo, apenas tienen inquietudes y solo les alimentan el espíritu de competiciones deportivas, modas, ambiciones y consumismo. De vez en cuando les lanzan una descarga de miedo para calmar sus posibles ansias de pensar.
Los nuevos mandatarios deben neutralizar esa apatía generalizada reeducándolos a través de los medios de difusión, subvencionando espacios de radio y televisión educativos y formativos. Prensa y facsímiles que traten de una educación sanitaria y alimenticia, de los progresos tecnológicos, de los adelantos científicos, cursos, actividades culturales de teatro, cine amateur, artes.
Hay que rescatar a los ciudadanos de sus condicionamientos robóticos, hay que realizarlo antes de que se conviertan en zombis manejados por la publicidad y el consumo. No hemos nacido en este mundo solo para producir, nuestros cerebros exigen respuestas a los misterios de la vida, aunque no nos percatemos, aunque el sistema aplaste esas exigencias. Los noticiarios informativos son una triste realidad de sucesos, guerras, contiendas políticas, ecos sociales y, entre medio de estos acontecimientos mal explicados y sin posibilidad de reflexión, la tendenciosa publicidad. ¿Dónde están estos hechos que pueden despertar nuestro interés por la existencia?
No se conseguirá cambiar el sistema, liberar a la gente de la pobreza social e ignorancia, sino se les imparte conocimiento. El cambio no lo conseguiremos del día a la mañana, salvo unas circunstancias globales determinadas que obligue a precipitarlo de forma radical. El cambio «dulce» precisa una generación.
Lo evidente es que el sistema hoy no funciona excepto para los lobbys, multinacionales, bancos y bolsa, y para los corruptos del sistema político que actúan de intermediarios de los poderosos. No gobiernan los políticos, ni los partidos, manda el poder económico que dicta las resoluciones de los Parlamentos fingiendo respetara las débiles democracias.

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Estamos en guerra y la estamos perdiendo

noviembre 17th, 2015

Estamos en guerra, es una guerra atípica en la que no sirven las estrategias de Clausewitz, son más efectivas las de Lao Tse en su «Arte de la Guerra». Ayer explicaba que estamos perdiendo esta guerra porque tenemos el enemigo en casa, porque en algunos casos son lobos solitarios más peligrosos que una división blindada, y porque es un enemigo que no le importa morir, lo que le da cierta ventaja de acción ante nuestras tropas que cuidan especialmente de su vida.
Nosotros, los ciudadanos somos el blanco preferido del enemigo, somos soldados sin uniforme, desarmados y impotentes. El enemigo puede estar sentado al lado nuestro en la barra de un bar, puede acuchillarnos porque no le gusta el rock que estamos viendo por la televisión, o puede inmolarse en un estadio de fútbol porque rechaza ese deporte de masas. Somos blancos que representan la libertad, la democracia, la opción de creer o no creer en un más allá. Es un intolerancia irracional. Y ante la intolerancia, intolerancia.
Siempre he dicho que vivimos en un sistema de falsos valores, que no son suficientemente progresistas, que hay que cambiarlos, pero con diálogo, con nuevos razonamientos singulares, nunca con imposición y menos con violencia. Pero este enemigo pretende imponernos unos valores retrógrados, anclados en la oscuridad y el temor del medioevo, donde el hombres y mujeres dependían de las teocracias. Creo en el conocimiento, en la ciencia, en la libre enseñanza, en la necesidad de que, en nuestras escuelas, persista el humanismo, la filosofía y la enseñanza de una historia de todas las religiones, no un adoctrinamiento de una sola religión como las madrazas islámicas.
Como ciudadanos de Occidente no podemos renunciar a los valores y libertades alcanzadas, a nuestra forma de vivir y nuestra libertad de pensar, de la misma manera que no todos somos culpables de las guerra que inician nuestros gobiernos, guerras que, como reconoció Tony Blair han sido la base de la generación del terrorismo. Hemos cometido errores y hemos desatado guerras basadas en intereses financieros. Pero eso no hace culpable a nuestras jóvenes generaciones ni las criminaliza. No hay motivo suficientemente grande para asesinar a unos jóvenes por su placer a la música o su entusiasmo en los deportes.
Las consecuencia de los atentados de París, nos llevan a leyes de excepción, a una restricción de nuestras libertades, a una intromisión de nuestras vidas privadas, en definitiva a una marcha atrás de la libertad para poder asegurar nuestras vidas. Tras París ya no todo será igual y tendremos que acostumbrarnos a renunciar a ser plenamente libres. Pese a los controles en los aeropuertos, las cámaras y fuerzas policiales en las calles, debemos seguir luchando por la libertad de nuestras mentes, y jamás dejar que el miedo y el odio no embargue.

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