TeamFuture ANEXO-1
[La recepción de más material sobre “el Día después de la Pandemia”, nos empuja a añadir este anexo en el que aparecen conclusiones, algunas novedosas y otras ya comentadas]
Situación en EE.UU
Para nuestros comentaristas los casos de coronavirus aumentarán en EE.UU., debido a una gestión tardía y mala que, sin embargo, está beneficiando al presidente Donald Trump.
La causa de este apoyo presidencial son los valores acentuados que tienen los norteamericanos en su presidente que en casos de crisis, como la actual, se convierte en Comandante de todas las Fuerzas Armadas.
En la opinión general de la población americana, subsiste la confianza de que Trump salvará al país.
Trump ha sabido convertir esta pandemia en una guerra contra un enemigo invisible, la población responde como si estuvieran en guerra. Trump también ha insistido en sus discursos que se trata de un virus “chino”. Sabe que muchos americanos consideran a China su principal enemigo. Otros ven una oportunidad para estrechar lazos cooperativos con Rusia.
Trump tiene ahora la ventaja de que no es momento que se critique y se ataque al presidente, porque hacerlo se ve como un intento de socavar la unidad nacional.
La población americana espera de su presidente que frene el virus, nadie le va a recordar el número de muertos que ocasionará, solo se fijarán que ha frenado el virus.
Trump lo aprovechara esta crisis para mantener su guerra contra
la globalización culpable, según él, de este virus.
Resto del mundo
Sólo una vacuna generalizada podría detener la existencia del virus que persistirá tras el día después. El mundo no queda unido, sino más bien más receloso los unos de los otros, por lo que podrían estallar conflictos bélicos.
“Las pandemias anteriores son coetáneas de graves conflictos bélicos” (Josep Llacuna. Historiador)
Tras el Día después se producirá, en lo industrial, una clara tendencia a no depender tanto del factor humano, y se desarrollará, en todo lo posible, la robotización de lo esencial.
Los comentarista insisten en que se va a extender el teletrabajo, y que los horarios laborales van a desaparecer. Se baraja con fuerza la idea de la aparición de una Renta Universal y el funcionamiento de medicamentos a través de los genéricos.
La idea de zonas libres de virus y enfermedades contagiosas puede desarrollar el turismo de élite, en paraísos-guetos, con grandes controles sanitarios de entrada.
Algo que todos los consultados afirman es que la idea de ahorro caerá.
Los expertos insisten en la necesidad de prepararnos para nuevas epidemias que forzosamente llegarán. Los confinamientos son muy peligrosos, pese a que estamos hiperconectados, estamos encerrados, y eso es lo que quiere el sistema actual, no tenernos en las calles porque, esas protestas callejeras, pueden amenazar al poder establecido. Y no entramos en la posibilidad de que nos corten las conexiones (Internet) convirtiéndonos en prisioneros de celda.
Religiones, intelectuales y Psicología.
Las oraciones no sirven para contener el virus y, por primera vez, una mayoría de población ve que la ciencia es lo único que puede salvarnos.
La población no sale a los balcones a aplaudir a las religiones, sino a los profesionales de la sanidad y a la ciencia.
Los intelectuales apoyan la necesidad de debates para que nos reinventemos mejor. Para denunciar a quienes nos engañan y nos manipulan, para evidenciar a los que se mantienen en la oscuridad aprovechándose de la situación de una ignorancia mundial que ellos mismos han provocado.
Hay quién ven claramente un derrumbe en la sociedad actual. Los políticos en general, han mostrado que sus asesores son grupos sin ideas, sin programas, sin estrategias y sin una cabeza firme de dirección.
La crisis epidémica puede que nos lleve a una transición brutal y puede desencadenar en los próximos años catástrofes ecológicas importantes.
Los psicólogos insisten en que la reclusión prolongada tiene efectos neurológicos en el cerebro. Efectos que alteran la configuración del cerebro, en ocasiones de forma irreversible. Es una consecuencia que habrá que resolver con terapias o tratamientos, porque muchas personas saldrán de los encierros con traumas y bloqueos insospechados.
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